A veces las jugadas no salen como un quiere, tan sólo era un juego se decía a si misma pero la realidad era que se había metido en serios problemas.
Su secreto querrá ser descubierto y si las personas se enteran de eso su vida correrá peligro ¿cómo...
Me encontraba en un club nocturno bebiendo en la barra cerveza por el momento, luego probaría otros tragos, por ahora lentamente un gran vaso de cerveza artesanal, el cual me preparan a la perfección porque saben que si no lo hacen estarán en problemas y no me refiero a los legales directamente, puedo hacer que pierdan sus cabezas en un juego seductor donde salen perdiendo porque sé actuar como un linda víctima.
Voy al mismo club porque ya despidieron a uno por ese motivo o mejor dicho, fue a la cárcel por ello. Pero felizmente no se vengó, hablamos y le dije que a la próxima cuando lo vea me atendiera bien porque seguirá cayendo a mis pies. Claro que el pobre chico aún quería llevarme a su cama pero lo dejé plantado.
Bueno... continuando con mi mirada y cacería sigo buscando a alguna chica apetecible, necesito una buena cena.
- Hola preciosa.
Esta chica es perfecta, Dios siempre apoyándome con las linduras.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- Hola linda ¿qué te trae por aquí? - Te invito un trago. - Puedo invitarte uno porque me bendices con tu presencia. - Eso sonó genial preciosa. - Pide lo que desees.
Ambas pedimos un par de copas de vino tinto y comenzamos por lo básico, de todas formas ambas queríamos acostarnos juntas así que no había necesidad de jugar mucho. - ¿Cómo se llama mi acompañante? - Bora ¿tú? - Wheein. - Lindo nombre. - Igualmente el tuyo. - ¿Qué haces por aquí? - Vengo a beber y quizás algo más. - ¿Me puedo incluir en tu algo más? - Eso sería perfecto. - ¿Quieres bailar un poco al menos? Porque en realidad prefiero llevarte a otro lado. - Me encanta esa iniciativa preciosa. - Vamos.
Me tomó de la mano y nos dirigimos a la pista de baile con total tranquilidad y con la música entre nosotras comenzamos a bailar y cantar. Ella se me apegaba y toqueteaba seductoramente y yo hacía lo propio, realmente Bora es ardiente y no me echaría para atrás con tremendo cuerpo.
Nos dirigimos a un hotel cercano y ahí recorrí todo su cuerpo y ella el mío, de verdad que sabía lo que hacía y yo también, las experiencias ayudan y tremenda mujer que me tocó el día de hoy, me ha dado duro enserio, tiene demasiada resistencia.
Tengo que decir que su cuerpo bañado en sudor es jodidamente ardiente y delicioso, su bronceado le ayuda a verse mucho mejor.
Pero luego de terminar el juego era hora de irse, me vestí de manera rápida y ella volvió a mí. - ¿A dónde vas? - ¿A mi casa? - Quédate conmigo nena. - Lo siento cariño, por ahora vamos así. - ¿Dónde te puedo encontrar? - Si tienes suerte me encontrarás. Soy una mujer ocupada. - ¿Con más mujeres? - No soy la única. - Eso es verdad. - Te veo quizás en otro momento linda.
La besé y me retiré a mi domicilio satisfecha, definitivamente si me la vuelvo a encontrar sería suerte para mi porque sabe entretenerme.
