WOW

96 7 0
                                    

Enserio tener sexo con ella fue genial... No saben cómo me ha hecho sentir, es simplemente buena.

Me había dedicado a ir lento con ella, no quería acabar con ella rápido cuando comencé a besar su cuerpo.

Me estanque en sus pechos, suavemente succionaba sus pezones, los cuales estaban muy duros por la excitación y ella gemía suavemente y moría por qué continuara. Era genial estar ahí, realmente genial, sentía su respiración y su cuerpo en mi boca y mi mano, la cual estaba amazando su otro pecho.

Cambiaba de posición cada cierto momento y me daba el lujo de poner mi rostro entre sus ambos pechos respirando ahí estancada y besándola.

- Wheein...
- ¿Qué pasa?
- Wheein...
- Me encanta que digas mi nombre Hyejin...

Continúe en sus pechos y una de mis manos bajó a tocar sus piernas suavemente y haciendo que su piel se erice mucho más.

En vez de amasar su pecho fui hasta su trasero y le di un pequeño pellizco, lo cual la hizo avergonzarse mucho:
- Wheein!!!
- Lo siento amor, tranquila.- besé sus labios luego de soltar una pequeña risa.

Mientras estaba concentrada en mis labios comencé a amasar su trasero, el cual me estaba exitando mucho más. Enserio esta mujer me estaba matando.

Bajé nuevamente a su pecho sin dejar de hacer lo que hacía.

Pero enserio ya era hora y ella me lo estaba pidiendo:
- Wheein, quiero más...
- ¿Qué quieres amor?
- Más...

Uno de mis dedos fue hasta su zona y comencé a jugar con ella, quien se retorcía ante el tacto, ella quería más, se movía con la intención de que mi dedo ingrese a su zona, lo cual me mataba enserio:
- Wheein, por favor...

Comencé a jugar ahora con dos dedos y ella se moría mucho más de excitación, la zona estaba muy húmeda, pero quería más para no lastimarla.
- Wheein!!!
- Tranquila, ya falta poco.- la besé.

Ella me besaba intensamente al igual que yo lo hacía, quería que me apurara, podía sentirlo a través de sus labios.

Y como no aguanté más la penetré con dos dedos de golpe pero suavemente:
- Wheein!!!
- Tranquila, voy a ir despacio ¿te duele?
- Un poco.
- Poco a poco, tranquila, no te haré daño.

Comenzamos el vaivén de manera lenta primero, no quería lastimarla, cuando es la primera vez de alguien es jodido un poco.

Después de un par de minutos comenzó a moverse a otra velocidad y comencé a moverme a su nivel, me encantaba que acelerara y me pidiera más.
- ¿Estás bien?
- Si...

Escucharla era genial, DIOS MIO, ADORO SU FORMA DE GEMIR...

Las velocidades aumentaban constantemente, ella quería más velocidad y yo sinceramente no me podía negar a aumentar por ella.

Lo malo es que llegué a un momento crítico así que saqué mis dedos y los lamí ante la mirada de mi acompañante, era la primera vez que lo hacía y JODER, ERA DELICIOSO. Ella me miraba atentamente:
- ¿Ya no?
- Me estás matando amor, yo deseo mucho más.
- ¿Qué cosa?
- Quiero mucho...
- ¿Qué...

No aguanté, juro que no aguanté nada de nada, rápidamente separé más sus piernas y me dirigí a succionar su sexo y joder que ella gritó mi nombre a un tono más que excitante, no podía parar y ella no quería que me detenga, sus manos se centraron en mi cabeza y me mantenían pegada a su sexo, no era necesario porque no quería salir de ahí pero... de todas maneras agradecía que me excitara más. La penetré con mi lengua y gemía a full GRACIAS DIOS, tenía su zona sensible y enserio me encantaba llegar a ella, mi lengua recorría todo a su alrededor y volvía a succionar.

Al acabar la besé, ella no podía más y me encantaba ser la que la hizo gritar.

De pronto ella cambió las posiciones y me besó intensamente:
- Wheein...
- Dime amor...
- Quiero devolverte todo.
- Estoy en tus manos, haz todo lo que quieras conmigo.
- ¿Todo?
- Joder... todo Hyejin... todo.

Me volvió a besar y utilizó mi jugada, enserio ella quería excitarme muchísimo y lo lograba, tan sólo ver su cuerpo bañado de sudor era excitante, era como ver una escultura hecha por los mismos dioses, tenía un cuerpo de infarto, uno perfecto que me encantaba admirar.

Ella me estaba matando sinceramente, me penetraba con mucha velocidad, una que yo no podía seguir muy bien:
- Hyejin ahhhg...
- ¿Qué pasa? ¿Te estoy lastimado?- disminuyó su velocidad.
- Ve más lento por favor, un poquito menos rápido, no puedo seguir tu velocidad bien, eres voraz.

Disminuyó su velocidad un poco y pude seguir con ella a la perfección, era más cómodo, sabía lo que hacía.

Pasados unos minutos se detuvo y me acabo de dar cuenta que eso es doloroso, no en el sentido del dolor, es jodido, yo quería moverme:
- No te detengas por favor, odio eso...
- Muero por más.
- Estoy a tu disposición amor...

Volvió a penetrarme con dos dedos y seguí con el vaivén, pero llegó el momento en el cual ingresó uno más y maldición, era intenso:
- ¿Te duele?
- Me gusta, sigue.

Es la primera vez que alguien sobrepasa los dos dedos y era genial, no me molestaba, no quería que parara para nada.

Sacó sus dedos y me miró detenidamente recorriendo mi cuerpo, lo cual era excitante, su mirada era como si un león quisiera cazar a su presa HYEJIN!!! TE VES JODIDAMENTE EXCITANTE!!!

Bueno, yo no aguantaba para nada ello, me moría, quería que me siga recorriendo así que tomé su mano y luego su dedo índice, lo introduje yo misma para autocomplacerme mientras ella miraba lo que yo hacía atentamente:
- Hyejin... ahhhh... Uhmmm...
- Wheein...

Sacó su dedo de inmediato y decidí hacerlo con mi dedo pero ella lo detuvo:
- No hagas eso.

Me lo dijo con una voz ronca seductora y seria a la vez:
- Entendido jefa.
- Eres mía.

Y luego al igual que yo lo hice comenzó a succionar mi sexo y jugar por ahi:
- Dios mio Hyejin!!!

Grité de suma excitación, ella me estaba haciendo sentir algo que nunca habían hecho conmigo, hacia lo que ella quería y yo gustosa, era extremadamente genial.

Al acabar se recostó a mi lado, pero yo quería más así que me volví a colocar encima de ella y primero la besé a más no poder, moría por sus labios. Luego me alejé y uní nuestros sexos para que jugaran solos y wow... ella si que tenía una maldita resistencia y velocidad porque quería ir rápido y yo no podía tanto, me siento vieja a su lado Dios mio.

Al terminar me recosté a su lado, ella volteó a verme, tomó mi rostro y me besó suavemente, calmada, ambas teníamos la respiración agitada así que agradecí que fuera con calma.

Nos separamos y me dedicó una sonrisa,  la cual correspondí:
- Ahora duérmete.

Ya debía irme, no duermo con nadie.
- Quédate. - me abrazó fuertemente.
- Ok, me quedaré, pero descansa.
- Está bien.

Luego de darme un beso en la frente cerró sus ojos y comenzó a descansar, pero no sin antes enredarse a mi cuerpo.

Al quedarse dormida intenté huir, pero me fui inútil, no me soltaba en ningún momento, mejor dicho, me abrazaba más fuerte y por eso me era difícil zafarme.

Al final terminé durmiendo con ella, no me quedaba de otra.

En la mañana logré huir, pero le dejé una notita:
Buenos dias linda, no te quise despertar, me tuve que ir temprano por el trabajo. Pagué todo, espero que te den un buen desayuno, sino los mato.

Tan sólo espero que no haya hecho algo estúpido en la noche mientras dormía, aunque no creo... eso sólo hago cuando estoy cómoda y bien cuidada, no creo haber hecho esa estupidez.

¿TE ANIMAS?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora