¿TE ANIMAS?

ESO NO SOLUCIONARÁ NADA

- Tienes visita Jung.

La reclusa salio junto a la policía y se dirigió a la pequeña sala donde la verían.

Al entrar lo primero que recibió fue un abrazo, un fuerte abrazo.

Al alejarse su acompañante pudo ver de quien se trataba, era Hyejin en carne y hueso, quien en ese momento se encontraba analizando su rostro detenidamente para saber si tenía algún golpe.

- No tienes ningún rasguño, eso es bueno.
- ¿Qué haces aquí?
- Me enteré tarde, lo siento.
- Tan sólo ha pasado una semana.
- Una semana es demasiado tiempo.
- ¿Qué haces aquí?
- Vine a verte ¿Por qué más estaría aquí?
- Te dije claramente que no quiero nada ¿entendiste eso?
- Wheein, no estoy viniendo por ello, tan sólo vengo a ver tu condición...
- Bueno, estoy bien como verás, ahora si me voy.
- No lo hagas.- la detuvo.
- ¿Qué quieres con exactitud?
- Tan sólo preocuparme por ti ¿No puedo hacer eso tampoco?
- No ¿sabes por qué? Porque eso es peor para ti ¿lo sabías?
- Si es peor para mí es mi problema.
- No quiero que pienses que podrá darse algo, he tratado de decírtelo miles de veces.
- Lo sé, lo sé, tan sólo fui un juego ¿Y qué?
- ¿Y qué? ¿Enserio me estás diciendo eso?

No le respondió, tan sólo la besó y a pesar de que quería separarse no podía, su cuerpo se quedaba ahí estático y tan sólo le correspondió el beso de manera tranquila como lo llevaba la morena.

Al alejarse la miró a los ojos y le dijo:

- Te lo dije porque justamente sé que no pasará nada, sé que me lo seguiras diciendo miles de veces, lo sé todo.
- ¿Por qué lo haces? ¿Por qué sigues dañandote?
- Ni yo tengo la respuesta a esa pregunta Wheein. Me pregunto eso todos los días.

Sus ojos estaban rojos, quería llorar y estaba aguantando fuertemente no hacerlo, Wheein la veía y se preguntaba el por qué.

Hyejin al observarla tan sólo la abrazó y apoyó su cabeza en su hombro.

- Es cómodo...

Wheein le devolvió el abrazo inconcientemente de sus acciones, no sabía que era lo que le pasaba.

- Gracias...

Un par de minutos después la puerta se abrió, lo cual las hizo separarse. Primero Hyejin le dio la espalda a Wheein para secar las lágrimas que habían caído a pesar de su esfuerzo.

- Jung, terminó la visita.
- Lo sé.
- Te veo otro día, trataré de venir.- le dijo con una pequeña sonrisa luego de tener un mejor semblante.
- Eres de lo peor.
- Lo sé... entiendo la referencia...
- Ve con cuidado.
- Igual tú.

Sin más que decir salieron por difere tes caminos. Hyejin al llegar a su departamento luego de haber tomado un taxi tan sólo se echó en su cama a llorar.

Por su lado, Wheein miraba a la pared mientras estaba sentada en el suelo pensando en la situación de hace unos segundos atrás durante la visita de Hyejin. Unas lágrimas cayeron sin saber el por qué.

- Matarme pensando no solucionará nada. Estoy aquí y punto.