HIJO DE *****

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- Hola.
- Hola.

La rutina que me esperaba se dio, comenzó a revisar mi rostro y mis brazos de golpe, lo cual me pareció un tanto gracioso porque había atinado.

- ¿Qué sucede?

La había descolocado mi cambio de humor, enserio reirme no había sido algo esperado por ella.

- Lo siento, sabía que harías eso y tan sólo me divirtió acertar.
- Ya veo.- sonrió.
- Así que... ¿qué tal te ha ido estos días?
- ¿No debería preguntar yo eso?
- Yo estoy como siempre, la vida es aburrida aquí, cuéntame lo que pasa afuera.- pedí.
- No hay nada fuera de lo común, me dedico más a trabajar y a descansar, no he podido estar libre a la hora de visita.
- ¿Algo más?
- Eso es todo.
- ¿Enserio?
- Enserio.
- ¿Y ese video musical?
- ¿Qué tiene?

Tú enserio no quieres jugar conmigo así Ahn Hyejin, tú no puedes preguntarme un ¿qué tiene? Como si nada hubiera pasado.

- Me da curiosidad ese tipo de trabajo.
- Uhmmm... No es la gran cosa.
- Habla.- me acerqué de golpe a ella.
- ¿Sobre...qué?- estaba nerviosa.
- Sobre lo que me contaste en la carta.
- Ahhh... bueno...yo...- estaba sumamente nerviosa por mi cercanía.

Enserio que besarla no me sería nada difícil pero no quiero hacerle muchas ilusiones porque me daría mucha culpa hacerlo.

- ¿Tienes el vídeo?
- Está en Internet.
- Tú tienes celular.

Buscó de inmediato el vídeo musical y me lo mostró.
Siendo sincera ella salía muy caliente y no puedo negar que si no estuviera presa la llevaría a su departamento y la haría mía.

Pero de todas maneras lo bueno se tiene que acabar tarde o temprano.

No voy a negar que fruncí el ceño algo fastidiada por lo que mis ojos veían, se notaba esa coquetería por parte de ella y luego al final del vídeo se veía el beso, ese maldito beso que casi hace que lance su celular contra la pared  pero enserio m...

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No voy a negar que fruncí el ceño algo fastidiada por lo que mis ojos veían, se notaba esa coquetería por parte de ella y luego al final del vídeo se veía el beso, ese maldito beso que casi hace que lance su celular contra la pared  pero enserio me he controlado para guardar las apariencias.

- No haces un mal trabajo.
- Gracias...
- ¿Es divertido?
- No, claro que no, más cuando se tiene que grabar la misma escena muchas veces.
- ¿No eras una profesional?
- Yo soy una profesional, que él no lo sea es muy diferente.
- Se más específica.
- Tuvimos que repetir la escena final porque él no hacía su parte bien.
- ¿La del beso? ¿ese final?
- Sí.

Mis puños estaban debajo de la mesa, me enojaba saber eso, no podía negarlo para nada, pero eso sí, no sé por qué.

- Era estresante.
- Me imagino que sí.
- ¿Puedo sacarme el mal sabor de boca?
- ¿Cómo?
- Así.

Sin dudarlo un segundo me besó y yo le correspondí sin dudarlo, no podía negar que moría por besarla una vez más, es tan gratificante besarla.

Pero siempre el maldito toque de la puerta nos hace separarnos, odio a la pinche oficial que toca precisa en ese momento.

- Ya terminó la visita.
- Lo sabemos oficial, ese toque avisa ello.- dije de mal humor.
- Vamos Jung.
- Ya voy jefa.

Nos levantamos y nos despedimos de manera tranquila y con una pequeña sonrisa.

Y una vez dentro de mi carceleta enserio que me desquite con mi pobre cama, la cual fue golpeada a todo pulmón por mis puños, me había estado aguantando por golpear algo y para no lastimarme estoy usando mi colchón como saco de boxeo. Celosa o no, has logrado tu propósito Hyejin, estoy llena de rabia por ese hijo de p***a que la ha estado besando por complacerse el mismo.

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