NO ME REGAÑES

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Al llegar a casa me topé con mi más grande pesadilla:
- Estas no son horas de llegar demonio.
- Hola a ti también little sister.
- ¿Dónde estabas?
- Me quedé dormida en un hotel, tu hermana mayor no podía conducir ebria.
- ¿Estabas con otra chica?
- Me quedé en otra habitación, tranquila.
- Es un alivio.
- ¿No quieres que me divierta?
- Sabes que no de esa manera.
- Dejemos de lado eso ¿ok? Por cierto ¿qué haces aquí?
- ¿Me prohíbes venir a mi casa?
- Ohhhh... para nada enana.
- Soy más alta que tú.
- No jodas.
- De acuerdo, de acuerdo. En fin, vine a ver a mi sobrinito hermoso, no vine por ti.
- Eso me dolió ¿Dónde está mi retoño?
- Se fue por ahí a dormir luego de desayunar.
- Gracias por alimentarlo, me iba a matar ese gruñón.
- Debes de ser más responsable Wheein,  es tu hijo.
- Por favor no me regañes, es estresante. Me duele la cabeza.
- Ya me calmo.
- Preparame algo de comer por favor, me doy una ducha y vengo.
- Está bien, pero me llevas a la Universidad.
- Entendido ángel.

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