Ahora los dias en el trabajo me distraía muchísimo, mi pequeñín me ayudaba mucho con la distracción, me hacía sonreír en todo momento, prácticamente le compré las mismas cosas para darle su lugar en mi gran oficina.
Tenía su gran asiento como heredero de la empresa "tan sólo miren esa carita... es hermoso, a veces no sé si está chequeandome seriamente o está durmiendo, es raro"
"Miren a ese guapo!!! Es igual a su madre" Me lo llevaba incluso a todas mis reuniones y para mi suerte es un gatito tímido y tranquilo, se quedaba quieto y parecía como si estuviera escuchando atentamente, era muy adorable mi bebé.
- ¿Cómo demonios es posible que a él le compres zapatitos Gucci y a mi no?
Y ahí iba mi hermana haciéndose la ofendida por ello.
- Es mi hijo.
- Yo soy tu hermana.
- Aigo... dile a Ailee que te compre unas.
- Aún no trabajamos, no tenemos dinero.
- Pero miren quien está diciendo ello... te doy tu mensualidad sin falta. Tienes una cuenta bancaria llena.
- Es por seguridad, algún día compraré una casa y un auto.
- Ya tienes para eso, pero bueno...
- Te envidio Ggomo, tienes una madre millonaria.
- Tienes una hermana millonaria.
- Y que me quiere mucho.
- Y que te ama mucho.
- Yo tambien te amo demonio. Eres la mejor.
- Y tú la mejor ángel del mundo hermanita ¿Quieres salir a pasear? Con Ggomo claro.
- Mi sobrino obviamente tiene que ir con nosotras.
- Obviamente, vamos.
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¿TE ANIMAS?
FanfictionA veces las jugadas no salen como un quiere, tan sólo era un juego se decía a si misma pero la realidad era que se había metido en serios problemas. Su secreto querrá ser descubierto y si las personas se enteran de eso su vida correrá peligro ¿cómo...