¿TE ANIMAS?

CONOCIENDO A MI CUÑADA

Al llegar a la Universidad nos dirigimos a su habitación que compartía con Ailee.

Me contó que luego de que arruinara la confesión de su mayor fue a hablarle y disculparse por salir huyendo de los nervios y le confesó que ella también le gustaba desde hace tiempo así que desde ahí son novias y mi hermanita me dice que está super enamorada de ella "respira Wheein, sólo respira, no le arruines la idea del amor a tu pequeña hermana, si es feliz déjala ser feliz" me repetía eso en todo momento para no arruinarle nada.

Ahora me encontraba siendo el centro de atención de los estudiantes, muchos se acercaban a mi hermana como si fueran sus mejores amigos, sus íntimos, pero los noté bien hipócritas. Por ello me detuve con mi hermana, quien llevaba a Ggomo, volteé a verlos y les dije:
- Dejen de ser hipócritas por favor ¿si? Mi hermana no es tan sociable como para tener una manada detrás de ella, si quieren algo conmigo diganmelo en vez de estar fingiendo algo. Pero de todas maneras rechazo sus ofertas pequeños fetos. Adiós.

Y así fue como me saqué a una universidad entera de encima:
- Eso fue brutal unnie...
- Tranquila, si te hacen algo los mando a matar ¿si? Tan sólo recuerda sus rostros.
- Esta bien...
- Hey, no te molestan ¿no? ¿Te acosan?
- No, para nada, paso desapercibida, tranquila.
- Como me entere que me estás mintiendo te va a ir mal Heyne.
- No estoy en problemas, tranquila unnie, te cuento todo a ti porque sé que me defiendes.
- Así se dice.

Al llegar a su dormitorio abrió la puerta como si nada y se escuchaba la voz potente de una chica cantando, tenía una gran voz y no podía negarlo:
- ¿Es cantante?- pregunté en voz baja.
- No, pero le gusta cantar y no lo hace nada mal ¿no?
- Yo canto lindo también.
- Pero ella tiene la voz más potente que la tuya, tu voz es Honey.
- Admito eso.
- Ailee unnie!!!- gritó de repente para que la oyera.
- Llegaste ternurita!!!

En eso llegó la chica corriendo y se quedó muda y avergonzada al verme, quizás mala jugada para llamarla con un apelativo lindo a mi hermanita.

Pero de todas maneras traté de no mirarla demasiado a la chica por lo bajo porque si era muy bonita.

-¿No puedo jugar?- susurré al oído a mi angelito.
- Unnie!!! Me lo prometiste!!!- me golpeó el brazo.
- Auch... es broma, lo siento.

Me sobé el brazo afectado por el golpe de mi menor.
- Bueno... unnie, te presento a mi hermana mayor Wheein y a mi sobrino Ggomo.
- Buenas tardes señorita Wheein y también a Ggomo, es un placer conocerlos.- hizo una reverencia.
- Hola, el placer es mío, tienes una gran voz.
- Ahhh... eso... Uhmmm...
- Tranquila ¿quién en esta vida no canta a solas?
- ¿Heyne?
- Buena respuesta, me caes bien.
- Yo no tengo una buena voz como la de ustedes, no me critiquen así!!!
- ¿No es demasiado molesta?
- Lo es.
- Hey!!! Me dijiste que era un amor de persona.- fue a golpearla.
- Es broma peque, es broma.- rió.
- Ok niñas basta, una adulta quiere ser atendida, denme algo de comer.
- Wheein... en realidad Ailee unnie es mayor que tú.
- ¿Qué? Espera un momento, deja que mi cerebro termine de hacer cortocircuito.

Esperaron unos minutos a que yo me sienta más tranquila y solté el resto:
- ¿Cómo que eres mayor que yo? ¿qué le haces a mi pequeña hermana? ¿por cuantos años me llevas?
- Unnie!!! Calmate ¿si? ¿Estás con tu periodo?
- No me hagas esa broma enana. Estoy siendo seria.
- Lo siento unnie, pero calmate ¿si?

Respire unas cuantas veces para calmarme, debía estar tranquila para conversar con ellas.

- De acuerdo, por favor expliquenme la situación antes de que las mate.

Me senté en el sofá y ellas se sentaron frente a mi, yo tenía a mi lado a Ggomo, un segundo ¿Dónde está Ggomo?

- ¿Dónde está mi hijo?
- Lo solté y de seguro se fue por ahí, pero esta dentro, no te preocupes.
- Bueno... continúen...
- Soy dos años mayor que usted.
- Y 6 años mayor que mi hermanita, recien acaba de cumplir su mayoría de edad.
- Unnie...
- Espera, no estoy en contra de las diferencias de edad y eso, pero... Eres muy joven aún Heyne. Si me tuvieras mínimo 22 y me dijeras que estas con una persona de 28 normal para mi. Pero estas pequeña aún.
- Con todo respeto Wheein... sería prácticamente lo mismo. Además, yo respeto mucho a Heyne, es muy especial para mi.
- ¿Ella es tu experiencia o la indicada?
- ¿Perdón?- ambas me miraron sorprendidas ante mi pregunta.
- Una chica me dijo que en la vida hay muchas experiencias y que en cualquier momento llega la persona indicada, pero si eres una experiencia sufres y si eres la indicada ganas ¿no es así? Por eso les pregunto ¿qué son?
- Es la indicada.- respondieron a la vez.
- ¿Y cómo saben eso?
- Porque cuando la miro sonrió y extraño tenerla a mi lado así se vaya por unos segundos.- respondió Ailee.
- Ailee unnie es como tú y por eso creo que es la indicada.
- ¿Cómo yo?
- Me cuida mucho, me escucha, conversa conmigo dejando de lado las distracciones, nos divertimos y me hace sonreír. También tiene sus defectos como por ejemplo que es un poco desordenada.
- Gracias por delatarme.- dijo avergonzada.
- La cosa es que igual los amo a pesar de que a veces me haga renegar porque hace cualquier cosa para que no le grité, se comporta como una niña. Es igual a ti.

Sonreí al escuchar ello, mi hermanita buscaba a alguien como yo en el sentido positivo, lo cual me emocionó y sorprendió, eso fue tierno de oir.
- Eso fue lindo de escuchar ángel.
- Gracias demonio.
- De nada.
- ¿Entonces? ¿no me vas a impedir nada?
- Sólo no me salgas embarazada a esta edad, quizás cuando cumplas 100 años te dejaré.
- Okey??? Prometo que aún no quedaré embarazada.
- Sólo hijos peludos por favor, quiero ser tía.
- Vale, vale, hijos peludos, anotado.
- Me siento más segura así.

En eso Ggomo se echa sobre mi regazo, lo acaricio y digo:
- No quiero que mate o moleste a su primo ¿entendido?
- Entendido CEO.
- Me parece bien ello. Ahora si, Ailee, por favor protege a mi hermanita, te la estoy confiando.
- No te preocupes por eso, la cuidaré muchísimo como normalmente lo hago.
- ¿Han tenido sexo?

Ambas casi se atoran con su propia saliva, Heyne me fulminó con la mirada y Ailee se ponía roja de la vergüenza o mejor dicho ambas.
- Unnie... deja de hacer esas preguntas por favor...
- Eres mi hermana ¿no? Debo saber si sigues siendo inocente. Eres una bebé.
- Yo respeto mucho a Heyne, no hago nada sin su consentimiento y con respecto a la pregunta es un no. Considero que es muy pequeña para ello.
- De acuerdo, voy a creer ello. Aunque siendo sincera si yo lo hice ¿Por qué ella no? Quitale su inocencia con su consentimiento si quieres.
- Unnie!!!
- Me encanta joderte hermanita. Tu hermana no es una santa y lo sabes.
- Unnie... estas quedando mal frente a mi novia.
- Nahhh... No me da vergüenza decirlo y lo sabes.
- Mejor hagamos otra cosa en vez de hablar, siento que moriré.
- Me parece buena idea peque.
- Bueno niñas... vamos a divertirnos!!!

Y así fue como nos divertirmos tranquilamente en el dormitorio.