¿TE ANIMAS?

EL TOQUE

- ¿Quieres ver una película?
- ¿Qué hay para ver?
- ¿Terror? ¿Acción?
- Mejor pon una serie, tantas horas aquí me enferman.
- De acuerdo, una serie será.

Coloqué una coreana y comenzamos a ver junto a uno a piqueos y gaseosa, yo la estaba alimentando porque no soy tan cruel tampoco.

Luego de unas tres horas tocan la puerta de la casa y eso me parece extraño.

- Ya vuelvo.
- Espero que esa pizza sepa bien.
- Me había olvidado que había pedido una.

Me dirigí a la entrada y al abrir no vi a ningún repartidor, eran oficiales de policía.

- Buenas tardes ¿Puedo ayudarlos en algo?
- Vamos a inspeccionar su casa señorita Jung, tenemos una orden.

Me habían jodido, estaba jodida, la iban a encontrar.
Los dejé pasar a pesar de que sabía que era lo que me tocaría, la prisión.

Al encontrarla ella comenzó a gritar como loca:

- Por favor oficiales, saquenme de este lugar, me tiene sin comer ni beber días.
- No seas mentirosa! Ya hubieras muerto si no lo hubiera hecho ¿qué tan idiota eres?
- No discutan señoritas. Detengan a la señorita Jung.
- Esperen un momento, si me arrestan a mi entonces también se la llevan a ella. Llamaré a mi abogado y la avisaré de violencia física e intentó de secuestro de mi hermana menor, quien por su culpa desde hace seis malditos meses está en coma.

Solté todo lo que tenía que decir, era demasiado.

- ¿Tiene pruebas?
- La novia de mi hermana la vio y la describió, la dibujé y logré dar con ella ¿saben por qué? Porque su dibujante era un asco y no pudieron dar con nadie.
- Arresten a ambas.
- ¿Yo por qué? Esa perra es la que debe ir presa!!!

Ella trataba de que no la toquen y yo sin poner resistencia cedí a que me pongan las esposas y me llevaran al vehículo.