¿CELOSA?

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Y por fin salí de mi oficina, me dirigí a mi casa y luego al departamento donde vivía Hyejin "Gracias Dios por hacer que me de su dirección, ahora puedo ir donde ella cada vez que se me de la gana, mejor dicho todos los días."

- Hola amor.
- Pensé que vendrías más temprano.
- Un maldito tráfico, pero te lo compensaré.
- ¿Con qué?
- Piénsalo, tenemos toda la noche.
- Me parece bien.

Al llegar al club hicimos lo normal, beber y bailar. Estuvimos bien pegadas al momento de bailar, me encantaba seducirla en todo momento, era un gran jueguito.
- Vámonos de aquí.
- ¿Ya? ¿A dónde vamos ahora?
- ¿A dónde quieres ir?
- Yo creo que mi respuesta es fácil de adivinar.
- Tu conduces y yo pago, me toca.
- Claro dulzura.

Tomé su mano y nos largamos de ese lugar directo al hotel donde la última vez estuvimos. Incluso fuimos a la misma habitación que estuvimos.

Ella había tomado de más pero no estaba tan ebria, tan sólo empilada y yo también lo estaba, realmente amaba pasar tiempo con ella, extrañaba el sabor de todo su cuerpo y también  la sensación que ella me daba, me hacía lo que nadie podía hacerme. Tan sólo la dejaba a ella hacer travesura y media, sólo a ella.

- Eres mía Wheein...

Enserio me encontraba en total placer que no podía responder algo, enserio moría por ella, me hacía delirar a montones y pedir más.

- Wheein!!!

Escucharla gritar me seguía fascinando, trabajar con ella me era un martirio, moría a cada momento de tocarla y besarla, sus malditas sesiones eran tan candentes para mi que flaquear me sería facil.

Terminamos agotadas, enserio no me daban ganas de moverme y irme debido a que ambas lo dábamos todo hasta el final y ni así nos sentíamos satisfechas.
- Te quedas.
- Me voy.
- Quédate. -me abrazó como pulpo.
- De acuerdo, vamos a dormir.
- Por cierto, me dijiste que me recompensarias.
- ¿Qué deseas amor?
- Que te alejes de tu economista.
- ¿Por qué? Sun es mi mano izquierda literalmente hablando.
- Porque es demasiado fastidiosa, aparece en todo momento.
- ¿Eso te molesta?
- Mucho porque me quita mi tiempo contigo.
- ¿Celosa?
- No me gusta compartirte.
- Eres un caso.
- Entonces...
- Si la alejo no tengo a quien encomendarle el puesto.
- A otra persona.
- Deja de ser posesiva¿Eh?
- De acuerdo.
- Mejor descansa, me muero de sueño.
- Descansa.- me dio un beso en la frente.

Y así los quedamos dormidas o al menos me demoré un poco porque mi cabeza se encontraba muy pensativa: "¿De qué está celosa? Me quiere para ella, lo sé ¿quien no me quiere sola para alguien? Pero... lo dirá en el sentido de sexo o sentimental" Eso definitivamente no me debería de pasar.

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