¿TE ANIMAS?

MY LITTLE SISTER

- Wheein ¿salimos?
- ¿A dónde quiere ir mi pequeño demonio?
- ¿El demonio no eres tú?
- De acuerdo, vamos de nuevo ¿A dónde quiere ir mi pequeño ángel?
- Vamos al centro comercial.
- De acuerdo, vamos de compras, me hace falta ropa.
- Eso no te hace falta. Por cierto ¿puedes ir cute? No quiero que se acerquen caninas por carne.

Eso me hizo soltar una gran carcajada, enserio mi pequeña me conocía tan bien que la dejaba hacerme todo tipo de bromas, realmente la adoro.

- De acuerdo Heyne, iré como un algodoncito de azúcar.
- Eso suena bien.

Nos alistamos y tranquilamente mientras escuchábamos música en el auto nos dirigimos al centro comercial.

- ¿Cuándo tendré una cuñada?
- Aish... Nunca Heyne, tu hermana estará soltera de por vida.
- El amor existe.
- Mamá te lleno de ese pensamiento enserio.
- Yo le creo a mamá.
- Por eso papá nos abandonó.
- Creo que él no era el indicado.
- Mejor no hablemos de eso ¿si? Tan sólo vamos a distraernos con otras cosas ¿vale?
- Esta bien unnie.

Estuvimos comprando algunas cosas de comer y un poco de ropa porque no me dejó comprar de más.

Luego de ello nos dirigimos a un restaurante y comimos juntas mientras conversabamos sobre temas al azar sin tocar temas de mis juegos perversos o el amor, el cual no existe.

- Mi amiga es igual a ti.
- ¿De sexi?
- De jodida.
- Es genial entonces.
- Me hace la vida imposible.
- ¿Te molesta? ¿Te golpea? La mataré.
- No en ese sentido demonio, sólo que no deja de bromear y a veces es insoportable.
- Díselo.
- No puedo.
- ¿Por qué?
- No quiero que se sienta mal por ello.
- Sólo le dejaras en claro que se controle un poco más.
- No quiero perderla.
- Los amigos no son para siempre.
- Pero ella me gusta.
- Ohhh... ¿vas a seguir mis pasos? Ya era hora.
- No Wheein... yo quisiera algo serio con ella, pero no sé si yo le gusto.
- Esa mierda no existe Heyne, deja de fantasear.

Enserio odiaba escuchar temas de romance, ilusionarse es de lo peor, a veces es jodido ello.

- No tiene nada de malo soñar unnie, yo quiero creer que alguien estará conmigo para siempre.
- Yo estaré contigo para siempre.
- Me da miedo que alguien descubra tu secreto. Podría perderte.
- No lo harás, sé cuidarme, hasta ahora nadie lo sabe y nadie lo sabrá aparte de ti.
- Pero...
- No pequeña, no me pasará nada malo, confía en tu hermana mayor.
- Está bien...
- Sobre el otro tema... te dejaré con tu pensamiento ¿vale? Tenemos diferentes puntos de vista así que lo respetaré.
- Sé que terminarás como yo.
- Soy de otra religión.
- Eres católica igual que yo.
- A veces no entiendes mis indirectas ¿no?
- Ahhh... ya entendí.

Heyne no era precisamente mi hermana de sangre pero ella no tenía por qué enterarse de ello, con mamá decidimos no contárselo nunca a pesar de que las cosas son obvias.

Se preguntarán ¿por qué? Pues ese es un secreto que no se los contaré nunca.