SU TODO

79 7 2
                                    

A la mañana siguiente luego de dormir por muchas horas, aproximadamente hasta las 9:00am se despertaron ambas a la vez. Se miraron y sonrieron:

- Buenos días.
- Buenos días.

La mayor le dio un beso en los labios a la pequeña:

- Hay algo que muero por preguntarte hace tiempo ¿Puedo?
- ¿Es malo?
- Es curiosidad.
- Uhmmm... está bien.
- Me he dado cuenta que tienes la costumbre de un gato al dormir.

Y ahí estaba el problema de la menor, se suponía que ni hacía nada de ello en ningún momento, se había olvidado por completo de ello incluso.

- Hyejin... yo...- estaba más que nerviosa.
- Yo no digo que eso sea algo malo Wheein, ya me acostumbré siendo sincera, incluso tus ojos son geniales de noche.
- ¿Desde cuándo te has dado cuenta de eso?
- Desde la primera vez que nos conocimos.
- Se suponía que eso nadie debería de enterarse.- dijo en voz baja.

Se levantó de manera apresurada para irse, sabía que Hyejin no estaría con ella por ese detalle, la aborrecería toda su vida.

- Espera ¿a dónde vas?- le preguntó la morena poniéndose de pie rápidamente.
- Si te lo digo va a ser peor.
- Wheein...
- Mejor dejémoslo ahí Hyejin, enserio va a ser peor.
- Ven.- la cargó e hizo que se sentara sobre sus piernas.- ahora sí, vamos a hablar.
- No...
- Estoy en mi derecho como novia conocerte bien.
- Pero cuando te lo diga vas a querer terminar conmigo.
- ¿Hacemos un trato?
- ¿Un trato?
- Sí me alejo de ti me secuestras y quizás me matas, si no me alejo de ti entonces tú te casas conmigo ¿qué te parece?
- ¡¿Qué?!

Wheein se había sorprendido por la repentina propuesta, no se la había esperado, tampoco sabía que hacer. No había pasado ni un día entero desde que comenzaron a salir oficialmente como pareja.

- ¿Wheein?

Hyejin si que había visto esa cara de sorpresa por parte de la menor, pero no estaba bromeando cuando le pidió ese trato, quería tenerla a su lado, quería lo más seguro a pesar de que vio en la noche la sinceridad de la palabra "Te amo"

- ¿Estás hablando enserio?
- Sí.
- Mejor me voy.

Comenzó a caminar hacia la puerta, pero Hyejin la detuvo antes de que cruzara la puerta de la habitación:

- No te vayas Wheein...

La menor sonrió de manera discreta y se dio la vuelta con cara de póker.

- Hagamos ese trato, de todas maneras tengo todas las de perder. Aunque el secuestro suena tentador.
- Te escucho.

Se recostaron en la cama nuevamente y Hyejin volteó para mirarla detenidamente, quería darle a entender que la escucharía sin distracción alguna.

- Bueno... como bien dices, tengo la costumbre de dormir como si fuera un gato. Pero es un hábito que tan solo he hecho con mi mamá y con Heyne, no lo había hecho más, incluso cuando me iba de pijamada no hacía ello. Pensé que contigo no hacía eso y también me pareció extraño porque sólo lo he hecho con personas cercanas y que de verdad me importan. Como no me decías nada pensé que quizás me controlaba.
- Pero tan sólo es un hábito de dormir, no tiene nada de malo.
- Es como si fuera prácticamente una mutación Hyejin, ese es el problema.
- ¿A qué te refieres?
- A esto.

De pronto en un acto rápido se transformó en un gato de color blanco y Hyejin se sorprendió por unos segundos, porque luego de ello cogió al pequeño minino que era su novia con mucho cuidado y la recostó sobre ella.

- No te ves nada mal ¿Eh? Tuve un tiempo en el cual conviví con Ggomo y ese gato realmente me odia creo, pero aquí tengo a mi novia y no creo que te corras de mi ¿No?

Wheein estaba más que sorprendida por su accionar y palabras ¿Enserio existía una persona asi?

Hyejin le dio un beso en la sien y le dijo sonriendo:

- Eres el ser más adorable del mundo.

Wheein se alejó y volvió a su forma humana, la miró y preguntó:

- ¿No es raro?
- Yo creo que es algo único ¿Quién más tiene una novia tan hermosa como tú?
- Me refiero a que puedo transformarme en un gato.
- Eres un gatito muy hermoso.
- Estas loca.
- De amor.
- ¿De verdad estas bien con eso?
- Por mi lo hay problema Wheein, siempre y cuando te tenga a mi lado está bien.
- Gracias.
- No se lo diré a nadie, de eso no te preocupes. Confía en mi.
- Confío en ti mucho.
- Te amo tal y como eres.
- Y yo a ti.
- Entonces...

Hyejin se levantó rápidamente y sacó de su maleta un pequeño cofre que contenía un anillo de compromiso:

- Wheein, hemos pasado tanto tiempo separadas que me es difícil dejarte ir de nuevo ahora que te tengo a mi lado. No se suponía que lo compraría, pero igual lo hice porque me pareció precioso y juro que quiero colocartelo en este preciso momento. No te pido un segundo Wheein, te pido una eternidad juntas ¿qué dices? ¿Aceptarías casarte conmigo?

Wheein dejó caer un par de lágrimas de la emoción, tan sólo asintió y en voz baja dijo sí porque su voz se iba a quebrar. Hyejin se levantó y le colocó el anillo, luego de ello la besó con tanto amor del que podía dar, era su todo.

FIN

¿TE ANIMAS?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora