¿TE ANIMAS?

UNA PELÍCULA DECÍA...

Fui al departamento de Sun en la noche como había quedado con ella, toco el timbre y me abre inmediatamente:
- Hola Wheein.
- Hola Sun. Lo siento si me demoré un poco, el tráfico.
- Tranquila, llegas precisa, acabo de terminar las cosas.
- Felizmente.
- Pasa.

Entré a su depa y vi la mesa lista, había estado cocinando y acomodando todo, eso me puso nerviosa porque si se estaba tomando su tiempo significaba que algo me iba a decir y ese algo no quisiera escucharlo.

- Toma asiento, espero que te guste.
- Se ve muy bien, apuesto a que estará bueno.

Comenzamos a comer mientras hablábamos un poco del trabajo y la halagaba por la comida, enserio me gustaba mucho.

- ¿Hago palomitas o unos snacks para la película?
- Estoy bien con algo ligero Sun, me acabas de alimentar y el vino estuvo muy bueno también.
- Gracias por lo que me toca. Ya vuelvo.

Sonriente fue por los snacks y nos dirigimos a su habitación, donde veríamos la película.

Nos echamos en su cama y comenzamos justamente a ver una película erótica, juraba que había bromeado ese dia, pero no, ella hablaba enserio.

Decir que no me estaba prendiendo con la película era mentira, era erótica y lésbica así que eso me estaba exitando  un poco.

- Wheein...
- Dime.
- ¿Y si dejamos de ver la película?
- Como quieras Sun.

De golpe apagó la televisión y se montó encima mío para luego besarme y le seguí el juego. Ella también se moría de ganas de hacer algo productivo, tan sólo la película era la excusa perfecta como siempre.

Me puse a la delantera y comencé a llevar el ritmo, ella me pedía y yo con honores la hacía mía.

Al terminar me quedé a su lado un momento:
- ¿Y ahora?
- Ahora vas a dormir y yo iré a mi casa.
- Sabes a lo que me refiero.
- Sun...
- ¿Estas saliendo con alguien?
- No, por eso tenía miedo de hacer algo indebido contigo, pero terminamos aquí.
- Puedo tratar de mover mis cartas.
- No lo hagas Sun.
- ¿Por qué?
- No quiero lastimarte Sun. Aunque no lo creas me caes muy bien.
- Lo intentaré discretamente.
- Conste que te lo advertí.
- Lo sé, pero el que no arriesga no gana.
- Te veo en el trabajo Sun.

Le di un beso corto en los labios y me retiré muy pensativa.

Realmente Sun me cae muy bien como para lastimarla diciendole que sólo la estaría buscando para sexo pasajero y no para más, lo supuse desde el comienzo y no me equivocaba para nada. Dios me libre de que más mujeres así.