¿TE ANIMAS?

FUE DIFERENTE

Me desperté luego de que Hyejin comenzará a morder el lóbulo de mi oído y eso me era muy excitante.
- Hyejin...
- Hola.
- ¿Qué hora es? Debo ir al trabajo.
- Quédate.
- Tengo que ir a trabajar, la empresa no se maneja sola.
- Quédate, date un día libre al menos.
- Debo ir a alimentar a Ggomo.
- Dame una mejor excusa, creo que sobrevivirá un día.
- No tengo otra mejor excusa pero debo irme.
- No.

Comenzó entonces a jugar en mi sexo, tan sólo me tocaba y yo reaccionaba, era obvio que como sea quería que me quedara con ella:
- Uhmmm...
- ¿Te quieres ir?
- Soy CEO, debo ir.
- ¿Enserio quieres irte?
- No, pero... Dios!!!

Ella me había penetrado con un solo dedo, pero la desgraciada se quedó quieta sin hacer más y eso me volvía loca:
- Hyejin... No me gusta eso.
- ¿Te irás?

Quise darme placer sola moviendo su dedo pero quitó mi mano, la miré un tanto sería y ella sonrió seductoramente y triunfante viéndome sufrir:
- Quédate para que dejes de sufrir...- me besó.

Enserio no aguantaba, me moría por ello, la besé, correspondí a todo y ella comenzó a moverse dentro de mi en una mejor posición y realmente me complacía.

Pero era diferente, muy diferente, no aceleraba ni me hacía algo brusco como normalmente comenzabamos. Lo estaba haciendo lentamente y con calma.

Me besaba con calma para no cansarme. Al momento de estar penetrandome comenzó con un dedo y iba aumentando la cantidad con el paso de los minutos.

Tomaba mis pechos entre sus labios, me succionaba lentamente y rápidamente para llenarme mucho más de placer. Besaba todo mi cuerpo como si fuera un bocadillo delicioso y verla era magnífico.
- Eres mía Wheein...

No me esperé eso, pero todas me decían lo mismo, ya me era costumbre. De todas maneras lo sentí diferente, pero ese no era el momento de estar pensando, mejor era disfrutarlo y sentirla.