¿TE ANIMAS?

JUGUEMOS

WHEEIN

Estoy completamente enojada, hiervo de ira completamente, enserio me desesperada la situación de Heyne, estaba en coma ¿Cómo se sentirían ustedes si algún familiar cercano estuviera en coma? Imagino que la respuesta es igual para todos. Mal. Sumamente mal y con sed de venganza si fuera provocado por un ser que no merece ser llamado humano.

- Wheein, no hagas una locura por favor. Apuesto a que a Heyne no le agradaría.
- No se enterará de esto Ailee, tú me vas a guardar el secreto.
- Puede ser peligroso, si la policía se entera...
- No se va a enterar ¿entendido? Y si se entera... pues tú mi querida cuñada vas a cuidar a mi hermana al 100% ¿no?
- Yo la cuidaré siempre, eso no lo dudes.
- Perfecto, ahora si me disculpas... tengo una cacería que hacer porque de hecho la voy a tener rápido.

Salí del hospital y me dirigí directamente a la empresa de Hyuna, como tenía su número de celular la llamé:

- Buenas tardes ¿con quién tengo el gusto?
- Hola Hyuna ¿te acuerdas de mi? Soy Wheein.
- Oh Wheein, me alegra escuchar tu voz.
- Igualmente nena ¿quieres pasar el rato conmigo?
- Una propuesta indecente ¿eh?
- Sí no quieres no te obligaré.- dije como si realmente la entendiera.

Una debe fingir bien, la actuación es esencial en una cacería, tomen nota.

- Claro que acepto ¿dónde nos vemos?
- Te recojo en un lugar especial, vamos en mi auto.
- Mandame la dirección.
- Por supuesto nena.

Al colgar la llamada le envié la dirección de un parque para recogerla ahí sin su auto porque no podía dejar que sigan la ubicación de su lujoso auto.

- Hola.
- Hola.

Al subir al auto me besó como si nada y tan sólo no la rechacé porque debía jugar.

- ¿Lista para jugar?
- Obviamente sí.

Encendí el auto y me dirigí a una casa pequeña, ella miró sorprendida el lugar y me miró:

- Por dentro es mejor, es para guardar las apariencias nena, sabes que somos públicas.
- Tienes razón, vamos.

Al entrar comencé a besarla y a llevarla directamente a la habitación donde la tendría, la senté en una silla y comencé a jugar un poco, le cubrí los ojos para que piense que jugaría con ella antes de hacerla mía.

Ate sus brazos y piernas a la silla en la cual estaba sentada mientras ella estaba quieta expectante a lo que pasaría:

- Bueno, ya está.
- ¿Qué cosa?
- Ya estás oficialmente secuestrada.
- ¿De qué demonios hablas Jung?
- Pues... digamos que te vieron nena, vieron que tú fuiste la perra que mandó a secuestrar a mi hermana menor y por tu culpa ella está al borde de la muerte.
- Yo no hice eso, se están confundiendo de persona.
- Te vio y muy clarito, no te hagas la inocente por favor Kim.
- Maldita sea Jung, juro que te mataré.
- La que te va a matar soy yo Hyuna, enserio no soy tan idiota como para que me mates primero.
- Maldita!!!
- Bye bye nena, descansa. Pero antes...

Le colocó cinta en la boca para que no gritara a pesar de que era imposible que salga algo de ruido de esa pequeña casa.

- Espero que duermas cómoda en esa silla.- se fue riéndose.

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Y aquí me encuentro volviendo porque sinceramente debo continuarlo, ya hice toda la historia en mi cabeza y me estoy olvidando de poco a poco.

Espero que continúen leyendo.

Nos leemos luego. 😉