17. 𝐂𝐀𝐒𝐓𝐈𝐆𝐎.

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Maratón 1/3.

Jo le regresó el golpe y, antes de que Daisy intentara lo mismo, la empujó fuertemente contra la cajonera que estaba a unos centímetros de su cama. Meg quiso meterse pero Dizzie se abalanzó de forma rápida e inesperada contra su hermana menor, provocando así que las dos cayeran en la cama y luego comenzó a golpearla.

Marmee apareció por los gritos de su hija mayor y apartó a ambas con ayuda de Hannah. Luego se llevó a la gemela al piso de abajo.

— ¿Qué pasó? ¿Por qué estaban peleando?

— Tu adorada hija Jo tiene la culpa —respondió soltándose de su agarre.

— ¿Qué hizo?

— Es una mentirosa.

— Mí Jo no miente —la interrumpió Beth al escuchar la sería charla bajando las escaleras.

— No conoces a "tu" Jo, además ¿Cómo estás tan segura?

— Ella nunca mentiría para hacer quedar mal apropósito a una de nosotras.

— ¿Cómo lo sabes? —se cruzó de brazos con furia en la mirada.

— Me contó lo que hiciste y, lamentablemente, si suena a algo que tú harías —respondió con los ojos llorosos —. ¿Por qué sería mentira?

— ¿Por qué sería verdad?

— Quemaste su manuscrito —dijo de forma fría y directa aguantando sus ganas de llorar mientras le temblaba la mandíbula.

Daisy, aunque solo demostraba una completa apatía, por primera vez sentía algo de pena por lo que estaba haciendo, en especial si se lo indicaba una persona tan buena, amable y bondadosa como Beth.

La señora March sin embargo fue a escuchar la versión de su otra hija y finalmente tomó una difícil decisión.

— Te vas.

— ¿Cómo qué me voy? —le preguntó la castaña a su madre de manera alarmante.

— Exacto, te vas.

— Espero que estés diciendo "Tebas" y no "Te vas".

La joven se veía desesperada.

— Te irás de la casa hasta reflexionar.

— ¿Reflexionar?

— Arrepentirte de tus actos.

— ¡No estoy arrepentida de lo que le hice a esa estúpida!

— Querida, ese es el principal impedimento para que sigas en esta casa.

— ¡Pero madre!

— Ya basta, está decidido.

Daisy se sentía decepcionada de que sus planes no salieran como lo deseaba.

— ¿A dónde vas a mandarme? —interrogó con la cabeza agachada.

— Con la tía March.

— ¿Por cuánto tiempo?

— El que sea necesario —contestó —. Aunque permanezcas ahí toda tu vida para pensar en lo que has hecho.

El carruaje recogió a Daisy rumbo a la casa de "la molesta tía March", como Jo solía llamarla. En el camino no dejó de recordar los últimos días, lo que la llenó de ira, pero luego se acordó de los días felices con sus hermanas y sonrió. Sus ojos estaban húmedos, más trató de no llorar.

'Lo arruiné todo' pensó en su cabeza.

Después de unos minutos vió la gran mansión y la observó sin una pizca de entusiasmo. Bajó del transporte esperando algún sermón por parte de su pariente, más al no escuchar nada procedió a darle un saludo.

— Hola, tía March.

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¡Jo contó todo y Daisy se fue!

Jajajaja, sin nada más que decir

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Jajajaja, sin nada más que decir

Bye 💖😘

𝐓𝐈𝐓𝐀𝐍𝐈𝐔𝐌 - 𝐋𝐈𝐓𝐓𝐋𝐄 𝐖𝐎𝐌𝐄𝐍//𝐌𝐔𝐉𝐄𝐑𝐂𝐈𝐓𝐀𝐒.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora