13. 𝐌𝐀𝐃𝐀𝐌𝐄 𝐁𝐀𝐑𝐑𝐘.

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—Daisy —dijo Jo entrando al ático —. Lo siento mucho, creí que en serio...

— ¿Por qué mejor no te callas? Tu voz me irrita más.

Dizzie aún miraba por la ventana fingiendo que no escuchaba lo que hablaba su hermana, a pesar de que lo hacía con la mejor intención.

— Hermana, yo sé que estás mal pero no me tienes tratar así porque no encuentras a otra persona con la que desquitarte.

— Nadie se está desquitando contigo Jo pero, claro, siempre piensas que el mundo gira alrededor tuyo.

— Yo no pienso que...

— Tu cabello es horrible, por cierto, deberías cuidarlo más.

— Y tú deberías cuidarte a ti para no enfermarte de nada.

Daisy la miró con furia y se acercó quedando a unos centímetros de ella.

— Cierra la boca y lárgate antes de que te lasmite.

— Me llegas a hacer algo y voy a gritar.

— ¿En serio? ¿Y no vas a amenazar con contarles a todos sobre mí relación con Eleanor?

— Yo no soy una desgraciada como tú... Enferma.

Josephine se dirigió lentamente hacia la puerta de salida del ático cuando de repente la gemela la tomó del cabello con mucha fuerza y le cubrió la boca.

— Yo no soy una enferma y menos una desgraciada así que mejor te conviene callarte.

Jo intentaba soltarse mientras quejía de dolor pero era inútil, no lo lograba.

— La próxima si me llegas a irritar o le dices a Marmee o a cualquiera te voy a golpear, ¿Me entendiste? —y la soltó.

Jo había derramado algunas lágrimas de las que la castaña no se percató y tampoco le importaba. La joven escritora, por su lado, decidió marcharse sin contarle a nadie lo sucedido por miedo a lo que Daisy fuera capaz de hacer.

Al correr de los días en la mansión Laurence Eleanor ya no podía más y quería sacarse toda la ropa que su madre desde que llegó le obligó a usar, pero lo que la muchacha no sabía es que le esperaba un destino peor que ese.

— Eleanor —la llamó su madre.

— Si, mamá.

— Madame.

— Pero eres mí madre.

— No te quejes y dime madame.

— Si... Madame.

— Como sea, te tengo una noticia especial —dijo la mujer de cabello negro y un elegante vestido morado.

— ¿Cuál?

— Irás a una escuela de señoritas en Nueva York.

Ella no podía creer lo que oía y esperaba que alguien le dijera que todo era una pesadilla.

— ¡¿Qué?! ¡No puedes...!

— ¡Si puedo y lo haré!

Entonces Eleanor se acercó rápidamente a la señora Barry.

— No me interesa tu asquerosa escuela.

Su madre puso una cara de asco y le dió una bofetada. La adolescente se fue, incluso en pijama, a dónde el señor Laurence estaba leyendo el periódico y se inclinó pidiéndole que se convirtiera en su tutor.

— Lo siento querida, pero no puedo.

— Se lo pido por favor —suplicó cruzando las manos.

— Eleanor, ya dije que no.

— ¿Qué está pasando? —preguntó Laurie recién entrando a la sala, se veía preocupado.

— Mí madre quiere llevarme a una escuela lejos de aquí y le pedí a tu abuelo que sea mí tutor para no tener que ir pero no accede, ayúdame Laurie.

— Abuelo ¿No podrías evitar que se la lleven?

— No muchacho y ya cumplí muchos pedidos y favores tuyos que estoy seguro de que, a menos que les pongas ganas a tus clases con el profesor Brooke, nunca me devolverás.

— Pero abuelo, ella no tiene la culpa.

— Si su madre quiere llevársela yo no puedo hacer nada —respondió —. Además, los padres siempre tienen la razón.

— ¿Mí padre tenía razón cuando huyó de aquí?

El señor Laurence quedó atónito con las palabras de su nieto.

— Eso... Es otro asunto.

— ¡Es lo mismo!

— ¡A mí no me levantes las voz!

— ¡Ya basta los dos! —ordenó la chica levantándose.

— ¡¿Qué no te das cuenta de que esta pelea es por culpa tuya?! —exclamó el abuelo de Theodore.

— ¡No le hables así!

Pero el hombre continuó.

— Nosotros siempre hacemos cosas por ti desde que llegamos, así que ir a esa escuela no te vendría nada mal. Tu madre tiene razón, siempre arruinas todo.

La expresión de Eleanor se tornó enfadada y corrió hacía su cuarto para encerrarse durante toda la tarde hasta ver a su novia, solo quería ver a Daisy. Lamentablemente las March le avisaron que ella no se encontraba en casa en ese momento.

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Me está cayendo un poquito mal la Daisy...

Sin nada más que decir

Bye 💖😘

𝐓𝐈𝐓𝐀𝐍𝐈𝐔𝐌 - 𝐋𝐈𝐓𝐓𝐋𝐄 𝐖𝐎𝐌𝐄𝐍//𝐌𝐔𝐉𝐄𝐑𝐂𝐈𝐓𝐀𝐒.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora