𝐓𝐈𝐓𝐀𝐍𝐈𝐔𝐌 - 𝐋𝐈𝐓𝐓𝐋𝐄 𝐖𝐎𝐌𝐄𝐍//𝐌𝐔𝐉𝐄𝐑𝐂𝐈𝐓𝐀𝐒.

23. ¿𝐎𝐋𝐕𝐈𝐃𝐀𝐑 𝐏𝐀𝐑𝐀 𝐒𝐄𝐑 𝐅𝐄𝐋𝐈𝐙?

Luego de tener todo planificado para el escape el plan de Daisy era no volver a ver a su familia, por lo que hacer una carta de despedida no fue una mala idea para la gemela.

Acomodó el escritorio de madera que la tia March había colocado en su habitación, tomó varias hojas, tinta y una pluma. Mojó la punta del objeto en el tintero y no pudo combinar ni una sola sílaba, algún extraño motivo... La hizo olvidar como se escribía.

Al dia siguiente una situación similar se repitió cuando le estaba leyendo a su tía y de la nada frenó debido a que no recordaba el mecanismo tan sencillo de leer.

Esto ocurría muy seguido y le daba vergüenza admitirlo.

- Daisy -la llamó Eleanor de convencer a una de las sirvientas para que ella fuera a despertar a la joven en su lugar -. Mí amor -abrió las cortinas de color azul celeste con la finalidad de que le llegara luz -. Te tienes que levantar.

- ¡Cállate! -se tapó con la sábana.

- ¡Ahora!

Dizzie, en un movimiento rápido, agarró un vaso de vidrio que colocaron en su mesa de dormir y se lo arrojó a su novia que, por suerte, esquivó.

- ¡Lárgate! -rugió.

Barry se paralizó por un momento.

- ¡Estás loca! -chilló y se fue azotando la puerta.

La castaña se levantó en dirección a las cortinas y por un ataque de ira las arrancó.

Se vistió y se amarró el pelo lo mejor que pudo, bajó a desayunar percatándose de que Eleanor se había ido. Comió con una pésimo malhumor y se lavó la cara.

En los pasillos se cruzó con Laurie, él al verla la notó confundida y preocupada.

- ¿Qué te pasa? -inquirió con una sonrisa.

- Me desperté en la puerta del baño.

El muchacho comenzó a reírse y Daisy se enojó.

- ¡Es en serio!

- No lo entiendo -siguió con la carcajada.

- ¡No recuerdo lo que hice antes de salir del baño! -lo sujetó de los hombros sacudiéndolo y con mucha frustración.

- ¿Nada de nada?

- Nada de nada.

- Está bien -contestó -. ¿No recuerdas ni que le tiraste un vaso de vidrio a tu novia?

- ¡¿Qué?! -exclamó asustada -. ¡Ya estás diciendo estupideces! -lo señaló con el dedo índice -. ¡Deja de bromear con lo que...!

- ¿No te acuerdas de verdad o estás mintiendo? -la interrumpió -. Hace días que andas así de extraña y... Violenta.

- ¿Violenta?

- Exacto, y no me sorprendería que Barry te deje antes de que cumplas tu sueño de huir de tu realidad, esquivar tus problemas, algo que siempre has hecho -indicó -. O por lo menos en lo que sé y conozco de ti.

- Yo no escapo de mis problemas -hizo ademán en sostenerlo de los hombros y luego bajó las manos -. Siempre enfrento mis situaciones.

- Literalmente te vas a ir y vas a cambiar de vida por lo que hiciste.

- Es desaparecer para que ellas no sufran.

- ¡Olvidar para no sufrir! ¡Qué gran dilema! -ironizó -. ¡No eres feliz!

- ¡¿Cómo sabes si soy feliz o no?!

- ¡Solo los que viven con el dolor y el sufrimiento son capaces de alcanzar la felicidad!