𝐓𝐈𝐓𝐀𝐍𝐈𝐔𝐌 - 𝐋𝐈𝐓𝐓𝐋𝐄 𝐖𝐎𝐌𝐄𝐍//𝐌𝐔𝐉𝐄𝐑𝐂𝐈𝐓𝐀𝐒.

34. 𝐑𝐄𝐄𝐍𝐂𝐔𝐄𝐍𝐓𝐑𝐎.

— ¿Sabes? —dijo Daisy mirando a Ron mientras ambos se encontraban sentados en el suelo del departamento de la castaña -. En lo poco que te conozco eres un buen amigo y no lo entiendo. 

— ¿Qué no entiendes? 

— Lo primero es que tenga un amigo tan bueno, no me lo merezco, y lo segundo es que desde el principio fuiste de las mejores personas que conocí en mi vida, te preocupas por mí y no me dejaste tirada en el suelo cuando me desmaye dos veces —indicó —. ¿Por qué eres así? ¿Estás enamorado de mí o algo así' 

— Claro que no, esa etapa ya pasó —rió. 

Daisy lo observó confundida. 

— ¿Cómo que ya pasó? ¿Estabas enamorado cuando me conociste? 

— No, estoy hablando de otra cosa, solo que no lo recuerdas —hizo una pequeña pausa —. Y la verdad es que si fuera tú tampoco lo recordaría. 

— ¿Qué es lo que no recuerdo? ¿Qué sucede? 

Entonces Weasley con los ojos llenos de nostalgia y algo de tristeza empezó a "explicar" de una forma que Dizzie no lograba comprender, pero alguien que existía dentro suyo si lo entendía a la perfección. 

— Chocamos un día después de tu cumpleaños, fue lo primero que me contaste mientras intentabas esconderte de las enfermeras en ese horrible hospital, los dos siempre terminabas hablando y me parecías algo insoportable por lo mandona que llegabas ser conmigo —sonrió nostálgico —. Incluso me pedías que te llamara por otro nombre que no era el tuyo. 

Sin previo aviso Daisy dejó de ser consciente de su propio cuerpo y este pasó al mando de Hermione. 

— Con el tiempo aprendimos a llevarnos bien y desde ahí nunca me olvidé de esa "niña molesta..."

— "Que con razón no tenía amigos" -completó la frase y lo besó de forma repentina. 

Era de las mejores sensaciones que ambos podrían haber sentido en toda su vida. El reencuentro y los recuerdos de cada cosa que pasaron se veía en su mente con más claridad que nunca. Hermione en esos instantes deseaba no ser parte de la hija de los March y tener un cuerpo propio con el que pudiera estar con él el tiempo que se le diera la gana, algo real y duradero. 

Luego del largo beso se separaron. 

— Si lo recuerdo, Ronald Weasley —le aclaró Hermione con un tono de voz más agudo que el de Dizzie, que la hacía lucir molesta por las palabras de Ron. Aunque en realidad estaba encantada. 

— ¿Te sigues viendo con Frank? —inquirió Meg a Beth, quien se encontraba a punto de tocar el piano.

— ¿Cuál Frank? —preguntó Amy recostada en el marco de la puerta —. Yo no recuerdo ningún Frank.

— El niño que conocí en la visita a la playa a la que Laurie llamó 'El campamento Laurence'.

— ¿Le sigues hablando?

— No, solo fue una vez y está bien —empezó a tocar una melodía divertida y alegre en el piano justo cuando Amy la frenó con sus palabras —. Beth, deberían seguir en contacto, podría ser tu amigo.

— No necesito amigos, las tengo a ustedes.

— Un día nos iremos de la casa.

— ¿Por qué todas quieren irse? ¿Cuál es la necesidad?

— ¡Salir a explorar el mundo! —exclamó Jo, que estaba escuchando a escondidas la conversación —. ¿No sé te hace una buena idea?

— Nunca fue una buena idea para mí —respondió de manera tímida y con la vista en las teclas.

Las demás nunca llegaban a comprender ese lado de su hermana, ellas querían explorar el mundo y todo lo que este podía ofrecerles, inclusive si este no tenía nada. Pero las tres March estaban dispuestas a liderar su camino a su manera lejos de casa mientras que Beth lo hacía desde la suya, desde su rincón invisible.

Holaaa ¿Cómo están?

¿Qué les pareció este extraño Romione?

¿Les gustó el capítulo?

¿Alguna sugerencia?

¡Los estaré leyendo!

Sin nada más que decir

Bye 💖😘