56. Mientras Daisy no estaba (Parte 2).

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Aviso de capítulo largo. 


-- Con cuidado --le indicó Jo a Daisy mientras la sostenía, con ayuda de Ron, para que pudiera entrar a la casa que habían adquirido al quedarse en Escosia. 

La gemela de Meg se sentó en uno de los cómodos sillones del hogar y vió a Eleanor entrar por la puerta que estaba a unos centímetros delante de ella. Solo que no se encontraba sola, parecía haber entrado por accidente cuando conversaba con una muchacha de cabello negro y piel tostada. Las dos lucían de maravilla y, hasta que se toparon, se reían de algo que nadie llegaba a distinguir. 

-- ¿Meg? --dijo Eleanor frunciendo el ceño --. ¿Qué te pasó? 

-- No es Meg --la contradijo la escritora divertida --. ¡Es Daisy! 

-- ¿Qué? 

La chica la miró sorprendida y perpleja. 

-- ¡Sí! --exclamó Josephine de nuevo --. ¡¿No es emocionante?! 

De la nada los demás se adentraron y fijaron su atención en la recién llegada, pero El, soltando el brazo de Lira, se encerró en su habitación. No deseaba saber nada de Daisy y se lo dejó muy en claro a su amada cuando le cerró en la puerta en la cara al escuchar de su boca que "debía ir a saludarla". 

-- Mi amor, por favor --le pidió la de cabello negro a través de la madera --. ¡Todos están allá! 

-- ¡No me importa! --declaró acostada boca abajo en su cama y levantó la vista --. ¡Ella hizo cosas malas y la que está sufriendo soy yo! 

-- Haber ¿Y por qué estás sufriendo? 

-- ¡Porque...! ¡Porque tal vez es la misma de siempre y todo el mundo la adora! 

-- ¿Cómo lo vas a saber si no bajas a "conocerla"? 

-- ¡Ya la conocí lo suficiente! --exclamó --. Puedes ir a verla ¡Pero no esperes que baje! --sentenció. 

Hace dos años... 

-- ¿Jo volvió de estar con la tía March? --inquirió Marmee entrando a la sala, un telegrama de que su esposo estaba herido había llegado y debía ir a cuidarlo inmediatamente --. No, aún no la he visto --respondió Amy pasando por su lado. 

Todas estaban acomodando las cosas para que, según Hannah, "no perdiera el último tren". Incluso Laurie se había ofrecido a ayudar en lo que sea, al igual que su tutor y su abuelo. 

-- Estén pendientes de los Hummel --indicó la señora March --. Será un invierno duro para todos... 

-- ¿Esto bastará para el tren? --apareció Jo con un extraño gorro en la cabeza y le ofreció el dinero a su madre. 

-- ¿25 dólares? Que generosa que es la tía March. 

-- No se lo pedí a la tía March, no hubiera podido. 

La habitación quedó en silencio luego de aquella respuesta ¿Ahora que locura había hecho Jo? 

-- ¿Entonces cómo lo obtuviste? 

-- Vendí algo que era mío. 

Josephine se sacó el gorro de la cabeza y dejó al descubierto como su gran cabellera había sido cortada. Por lo que las exaltaciones y muecas de sorpresa no tardaron en llegar. 

-- ¡Tu cabello! --se lamentó Meg. 

-- ¡Tú unica belleza! --exclamó Amy. 

-- Pareces un niño --dijo Hannah sin expresión alguna. 

𝐓𝐈𝐓𝐀𝐍𝐈𝐔𝐌 - 𝐋𝐈𝐓𝐓𝐋𝐄 𝐖𝐎𝐌𝐄𝐍//𝐌𝐔𝐉𝐄𝐑𝐂𝐈𝐓𝐀𝐒.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora