47. 𝐌𝐈𝐄𝐃𝐎.

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Miedo. 

Si había algo que podía describir los pensamientos de Daisy luego de que pasara lo que debía suceder, por lo general, luego de la noche de bodas era sin dudas miedo, miedo de cruzarse a su familia después de haber desaparecido de la nada. Miedo de encontrarse con Eleanor o con alguien que pertenecía a su anterior vida con todas las cosas malas que hizo. Ella sabía que ya no era la misma persona, pero ¿Esta afirmación era cierta? ¿De verdad ya no era la misma persona o estaba escapando de su pasado porque su yo de ese momento era una farsa? ¿Que tal si solo se mantenía "tranquila" por el simple hecho de que fingir frente a nuevas personas le permitía dar inicio a una mentira más donde de manera sencilla le creerían? Al final el camio al parecer le había hecho bien... 

La realidad era que Daisy cada que los Weasley's le preguntaban sobre su familia ella prefería cambiar de tema, esto debido a que, aunque no lo admitiera, se sentía una huérfana y hasta cierto punto lo era. Cuando se graduó olvidó que ya no tenía padres y lo buscó entre el público, cuando lloró porque Ron le había propuesto matrimonio buscó a  Meg en cada rincón de La Madriguera, cuando al fin pintó su primera pintura miró hacia a su costado derecho esperando hallar a Amy orgullosa de ella con una gran sonrisa en el rostro, la vez que oyó un piano en la casa de Ron se aproximó ansiosa por descubrir a Beth y el día que ganó un Concurso de Cuentos que se realizó en Hogwarts no pudo evitar dedicárselo en la hoja uno a su querida Jo. 

Luego estaba Eleanor, con la que había aprendido tantas cosas de maneras buenas y malas, la que le había enseñado a no ser tan estúpida y egoísta. Si le preguntaran si desearía vivir todo lo que pasó con El de nuevo sin duda alguna respondería que no. Esa preciosa y alegre chica que tanto le llamó la atención esa noche de invierno nunca se mereció lo malo que le ocurrió en la relación. 

Laurie, ese chico era todo un mundo. El mejor amigo de Jo y Eleanor, amigo de ella y probablemente de Tewkesbury. Era muy agradable y Dizzie estaba feliz de que el joven haya encontrado en el resto de las March la familia que tanto necesitaba. 

Solo que ahora Daisy las necesitaba. 

Ella se vistió con su pijama hecho de tela vieja y de color blanco que poseía mangas cortas y le llegaba hasta los talones. Después con el cabello suelto y algo despeinado junto con los pies descalsos salió afuera a contemplar el paisaje iluminado. 

<<¿No las extrañas... O sí? Al final tú arruinaste lo que tenías, ahora tienes algo nuevo y ni siquiera puedes vivir con eso ¿Qué demonios te pasa?>> pensó. 

Entonces la castaña cayó al pasto llorando al mismo tiempo que intentaba no sollozar para que nadie despertara. Debía reencontrarse con su familia, debía ir a Concord y no podía seguir así. 

𝐓𝐈𝐓𝐀𝐍𝐈𝐔𝐌 - 𝐋𝐈𝐓𝐓𝐋𝐄 𝐖𝐎𝐌𝐄𝐍//𝐌𝐔𝐉𝐄𝐑𝐂𝐈𝐓𝐀𝐒.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora