40. 𝐃𝐎𝐋𝐎𝐑𝐄𝐒 𝐃𝐄 𝐂𝐀𝐁𝐄𝐙𝐀 𝐔𝐌𝐁𝐑𝐈𝐃𝐆𝐄.

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Millones de pensamientos abrumaban a Daisy rumbo a una de sus primeras clases, en donde conocería mejor a la nueva profesora de matemática. Con la que no quería apresurarse a sacar ninguna conclusión acerca de ella, pero al igual que Lilith no bajaría la guardia y mucho menos las sospechas. 

-- Me presento de nuevo --se colocó enfrente de la clase con una extraña sonrisa --. Soy la... 

-- Nueva profesora de matemática, Dolores de cabeza Umbitch --la interrumpió Lilith poseyendo el cuerpo de Daisy mientras se acomodaba de manera relajada en la silla como si se tratara de una especie de cama --. ¿Lo dije en voz alta? --la miró con falsa preocupación y se sentó de nuevo juntando sus rodillas y logrando que sus piernas formaran un extraño triángulo al mismo tiempo que entrelazaba sus manos del "nerviosismo" y fruncía el ceño simulando miedo por recibir algún tipo de castigo --. Lo siento mucho, profesora Umbitch --y enseguida se corrigió haciendo reír a la clase --. ¡Digo Umbridge! -y se unió al resto de la carcajada chocando los cinco con una compañera que estaba situada a la izquierda detrás suyo. 

-- ¡Señorita March, es suficiente! 

-- Dolores de cabeza, es Granger --los demás volvieron reír, ella colocó sus manos atrás de su nuca sosteniéndola y sus pies encima del escritorio. 

-- ¡Daisy Granger, es suficiente! 

-- ¡Pero si mi nombre completo es...! --y su expresión cambió de la nada al igual que su tono de voz. El cual era suave y dulce similar al de una niña --. Está bien, profesora --se reacomodó como si nada hubiera pasado. 

<<¡¿Qué demonios estás haciendo?!>> le reprochó Lilith. 

<<¡Salvándonos la vida!>> respondió Emma. <<¿No te cansas de hacerle la existencia imposible a Daisy?>>

<<¿No te cansas de ser una niña tonta?>> 

<<¡Seré niña, pero tengo más juicio que tú!>> 

<<¡Por favor, ya pareces Amy!>> 

<<¡Y tú eres igual a Jo! ¡Siempre arruinas los planes si a tí algo no te gusta! ¡Ni siquiera te esfuerzas por hacer bien nada!>> 

<<¡Es porque no me interesa!>> 

<<¡Nada te interesa!>> 

<<¡Eso no es cierto! ¡Me interesan muchas cosas, como no dejarme llevar por los demás, ni por esa estúpida maestra!>> 

<<¿Sabes qué, Lilith? ¡No tienes ni una gota de dignidad y nunca aprenderás a medir tus acciones!>> respondió con desesperación en su voz. 

Lilith se quedó completamente callada. 

<<¿Entonces... Cómo debo comportarme?>> inquirió. 

<<Como se te dé la gana, yo me lavo las manos>> finalizó. 

Daisy regresó a la realidad justo cuando la nueva profesora comenzó  explicar su método de enseñanza. 

-- Les enseñaré la teoría, pero las prácticas quedarán fuera. 

Todos se miraron confundidos entre sí, era imposible que no les dieran la teoría. 

--  ¿Y eso por qué? --la interrogó Harry --. ¿De qué nos sirve usar solo la teoría? 

-- Señor Potter, no se preocupe --contestó con falsa modestia --. En ninguna de las materias estará permitida la práctica. Mucho menos en entrenamiento con armas. 

-- Pero podrían atacarnos. 

-- ¿Y quién atacaría a un adolescente como usted, señor Potter? 

-- No lo sé, tal vez... Voldemort --concluyó. 

Sus compañeros, a excepción de Ron y Daisy, empezaron a murmurar sorprendidos por el hecho de que él dijera de manera explícita aquel nombre. Por lo que Dizzie al fin comprendió que tan terrible era el asesino. 





































¡Holaa! ¿Cómo están? Espero que bien. 

¡Ya llegué a los cuarenta capítulos! ¡Si! 

Si les soy sincera yo creí que la historia duraría unos veinte, pero sumando todas las cosas que pasan y el hecho de que duran alrededor de 500 palabras es entendible que ya haya llegado a los 40. 

¿Cuál fue su momento favorito? 

Ahora sí, muchas gracias por acompañarme hasta acá y nos vemos en el próximo capítulo. 

Sin nada más que decir. 

Bye. 

𝐓𝐈𝐓𝐀𝐍𝐈𝐔𝐌 - 𝐋𝐈𝐓𝐓𝐋𝐄 𝐖𝐎𝐌𝐄𝐍//𝐌𝐔𝐉𝐄𝐑𝐂𝐈𝐓𝐀𝐒.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora