𝐓𝐈𝐓𝐀𝐍𝐈𝐔𝐌 - 𝐋𝐈𝐓𝐓𝐋𝐄 𝐖𝐎𝐌𝐄𝐍//𝐌𝐔𝐉𝐄𝐑𝐂𝐈𝐓𝐀𝐒.

64. EL FINAL.

Hace diez semanas que Jo se encontraba en el ático, casi sin bajar, sumida en su escritura. Aunque ese día en particular se distinguió porque esta accedió a dejar descansar su historia por la gran sorpresa que le supuso la llegada de Amy y Laurie. 

Daisy, en cambio, luego de saludar a su hermana revisó el correo y halló una carta de Ron, quien se la pasaba hablando de eventos ocurridos, como el cumpleaños de Ginny, la boda de uno de sus hermanos, el humor "fantástico" de su madre al soportar un día sin hablar con la esposa de su hijo por tanto tiempo junto a sus ansías por conocer a Marmee. 

A Dizzie le seguía resultando extraño que él no mencionara visitarla. Sin embargo el que su suegra quisiese entablar conversación con su madre la consolaba un poco. 

-- Creí que me odiaba --declaró Jo días después de la muerte de la tía March y de enterarse que le había heredado su mansión, Pumfield, a ella. 

-- Podía odiarte y dejarte la casa --dijo Amy. 

"Sí, claro" intervino Lilith en la mente de Daisy. 

-- ¿Y qué harás con ella? --inquirió Meg. 

Pasaron los días y Jo había decretado dos cosas que sorprendieron a la familia: fundar una escuela en la vieja mansión de su tía y publicar un libro titulado "Las 5 caras de una mujercita". Un libro de fantasía basado en la historia de Dizzie. 

Jo notó que de inicio no le agradó la idea a su hermana y cuando estuvieron solas en el ático dijo: 

--Te prometo compensarte trayendo a tu marido y su familia aquí si esto tiene éxito. 

--¿Y si no lo tiene? 

"Sí ¿Y si no?" habló Hermione en la cabeza de la chica. 

--Podrás odiarme el resto de tu vida y regresarás con Ronald para no volverme a ver. 

--No hay que ser tan extremistas .--Sonrió la gemela de Meg. 

Afortunadamente, la historia agradó a la audiencia y todos en la casa celebraron el suceso. Todos menos los Weasley, a quienes la castaña no podía añorar más en ese momento. Y fue cuando esa tristeza la ahogaba que unas cuantas cabelleras pelirrojas se asomaron por la puerta. 

--¡Ron! --exclamó la chica corriendo a los brazos de su esposo, y de ahí saludó a los demás. 

La señora Weasley y Marmee se sentaron a hablar como si se conocieran de toda la vida, Ginny conectó de inmediato con Jo y todos se relacionaron entre sí de la mejor forma posible. Incluso las alters. 

Y en ese momento Daisy se percató de que no le dolía nada, de que no volvería a cometer los mismos errores que antes ni estar internada... y de que se sentía más en familia que nunca. 

¡Hola! Por fin terminé esta historia y, aunque tiene muchos errores de los que no estoy orgullosa, me siento feliz de haber cumplido la meta de finalizarla. 

En fin, agradezco a todos los que me apoyaron pese a lo muucho que estuve para darle un cierre. 

Y sin nada más que decir... 

Gracias.

Ah, y si les gusta "El diablo a todas horas" mi amiga @WBruster16 tiene una hermosa historia completa de Lenora Laferty titulada "Sólo nosotros dos" (Entre otras ;)). 

Bye.