𝐓𝐈𝐓𝐀𝐍𝐈𝐔𝐌 - 𝐋𝐈𝐓𝐓𝐋𝐄 𝐖𝐎𝐌𝐄𝐍//𝐌𝐔𝐉𝐄𝐑𝐂𝐈𝐓𝐀𝐒.

32. 𝐃𝐎𝐒 𝐀𝐌𝐎𝐑𝐄𝐒.

— Daisy —la nombró de nuevo Ron y esta vez la chica si despertó.

Se tocó con pesadez la cabeza hasta que descubrió un poco de sangre en el lado izquierdo de su frente.

— ¿Quieres que te ayude en algo? —le preguntó.

— No, estoy bien...

Entonces una nueva cara entró.

— ¿Billius, que andas haciendo? —se aproximó una pelirroja al marco de la puerta —. Oh, ya veo... —y se retiró al instante.

— ¿Quién era? —inquirió Dizzie divertida olvidándose del corte.

— Mi hermana, Ginny.

— Es un bello nombre.

Ron la ayudó a levantarse agarrándola de la cintura hasta que se mantuvo estable. Luego la soltó y intentó caminar unos pasos, ya no se encontraba mareada.

— ¿Te sientes mejor?

— Perfecta —alegó.

En ese momento lo de las voces le pareció una locura y, en unos instantes, sacó la conclusión de que había sido un mal sueño... Y de la nada le arruinaron su pequeña fantasía.

<<¿En serio creíste que te liberarías de mí?>> dijo Lilith en en su mente.

Y la castaña volvió a desmayarse.

— Mierda —murmuró el chico.

En Concord Jo se estaba haciendo la idea de que Eleanor nunca se fijaría en ella mientras Ele empezaba a creer en secreto que lo que le dijo tal vez no era tan cierto.

Las últimas dos semanas habían pasado a solas mucho tiempo y lo disfrutaban hasta el punto de meter excusas, por más absurdas que fueran, con tal de estar juntas unos simples cinco minutos.

Su relación había crecido de una manera que ninguna se habría imaginado y se fortaleció con una de las ocasiones que la querida Jo March detestaba.

— Un baile —comentó Meg.

Las hermanas y El se encontraban en la habitación de las mayores.

— Odio los bailes —sentenció Josephine mientras estaba sentada en su cama junto a la huésped de Laurie.

— ¿No te parece una buena oportunidad para salir? —la miró Eleanor con cierta preocupación en su rostro y entrelazo el brazo de su compañera con el suyo.

— Bueno... —pensó —. Si tú lo dices tal vez sí quiera ir.

— ¿Quién eres y dónde está Jo? —habló Amy provocando que las demás rieran.

La hija de los Barry regresó su anterior situación de estar a escondidas, compañera de una de las hermanas y sintiéndose parte de la familia. Solo que no con Daisy, a quien extrañaba y se preguntaba lo que le estaría pasando en ese momento.

<<Caímos en lo mismo, no veas a Jo como un remplazo de Daisy>> se repetía a sí misma con demasiada constancia.

La Daisy se murió-

Nah mentira.

¡Hola! ¿Cómo están?

¿Qué les pareció el capítulo?

¿Qué piensan sobre El y su miedo de ver a Jo como un remplazo de Daisy?

Este separador y el resto están hechos por la queridísima amiga y lectora: harriet24potter

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