Dame dos de tequila
Que voy a pasarla bien con un par de amigas
Pa' brindar por lo que se fue y borré de mi vida
¿A poco tú creías
Que algún día volvería?
Mejor quédate con ellaY ahí estaba yo, en ese bar al que llevaba un buen tiempo sin ir, ya ni siquiera recordaba la última vez que bebí una copa con mis amigos.
- Shun, deberías controlarte un poco.- Escuché a mi mejor amigo a mi lado.
- Estoy bien, Sorrento.- Respondí, mientras pasaba mi último shot de tequila de un trago.- Un poco de alcohol no va a matarme.
- Sorrento tiene razón, Shun.- Se le sumó ahora Mime.- Desde que llegamos no has hecho más que beber copa tras copa.
- ¿Estás haciendo ésto por el asunto de Hyoga?- Remató June.
El coraje que llevaba aguantando salió a flote por un segundo, y no pude evitar azotar mi mano contra la barra, cuarteando el cristal del vaso en el proceso.
- No quiero hablar de eso.- Gruñí por lo bajo.- Pero no, no es por él. Solo quería salir un fin de semana a divertirme con mis amigos, es todo.
Los tres se miraron entre sí, cómo tratando de elegir sus palabras.
- Shun, ¿puedo hablar contigo un momento?- Fue Sorrento quién tomó la palabra.
Asentí, y el peli-lila me llevó hasta los sanitarios, que eran el lugar más tranquilo de todo el local.
- Mira, Shun. Entiendo que éstos meses no han sido nada fáciles para tí, y que aunque no quieras admitirlo, has estado sufriendo bastante.
Debía admitir que no se equivocaba, realmente éste no ha sido mi año.
- Pero eres mucho más que ésto, Shun.- Continuó Sorrento.- Tuviste una mala experiencia, pero no es el fin del mundo. No puedes darte por vencido ahora.
- Para ustedes es fácil decirlo, Sorrento.- Respondí algo irritado, estaba harto de éste tipo de sermones de parte de todos.- Ustedes tienen completas a sus familias. Saben que van a volver a casa y ahí tendrán a sus Alfas y a sus hijos esperándolos, y yo...
Sentí cómo unas lágrimas traicioneras intentaban escapar de mis ojos, mezcla de mi irá, mi desesperación y mi tristeza.
Sorrento notó mi estado de ánimo, y colocó una de sus manos en mi hombro, intentando reconfortarme.
- Shun, tú también tienes una hija. Una bebé de cuatro meses que te necesita ahora más que nunca.- Dijo Sorrento.- Está bien que te sientas mal por un tiempo, pero no te hundas. Vas a superar ésto, por tí y por Natassia.
Sin poder evitarlo, terminé abrazándome a mi amigo, llorando en su pecho. Desde siempre él ha sabido cuándo me siento mal, y cómo hacerme entrar en razón.
- Tranquilízate.- Me dijo, frotando mi espalda.- No por ser Omegas somos menos que un Alfa, ¿recuerdas?- Asentí, eso es lo que Sorrento suele decir siempre.- No lo necesitas. Tú eres un médico, uno muy comprometido con su trabajo, y que definitivamente no necesita de ningún Alfa.
- Gracias, Sorrento.- Sonreí, con mis ánimos un poco más elevados.
- Ven, los acompaño un rato más, aunque solo como espectador.- Me sonrió de vuelta mi amigo, mientras ví como llevaba una de sus manos a su vientre.- No podré beber en unas treinta y siete semanas.
- ¿Tendrás otro bebé?- Pregunté, acariciando su aún plano abdomen.
Sorrento asintió, sin borrar su sonrisa.
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Saint Seiya. Songfic's Yaoi
FanfictionPues, como dice el título, aquí se publicarán songfic's (Fanfic's basados en una canción.) que me pidan. 🔴[Pedidos cerrados]🔴