Besos en guerra [🦅Minos x Afrodita🌹]

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¿Quién te dijo esa mentira?
Que eras fácil de olvidar
No hagas caso a tus amigos
Solo son testigos de la otra mitad

- Me sorprende que sigas con vida, pudiste haber muerto tranquilamente junto con toda tu belleza. No importa cuántas veces peleemos, aquellos que no tienen poder siempre terminarán como marionetas. Eres patético. Eres tan hermoso, pero lleno de sangre y lodo, ya no me apetece matarte.

- ¿Sabes algo, Minos? He vivido en soledad debido a mi sangre envenenada, así es cómo ha sido durante toda mi vida, y el que tu me llames hermoso, ¡me molesta demasiado, maldito espectro! ¡¿Como te atreves?! A nadie, nunca en mi vida le había permitido llamarme hermoso. ¡Juro que te vas a arrepentir el resto de tu vida! ¡¿Quién crees que eres para hablarme así?! ¡Tengo mis poderes, mi cosmo, aún no te he demostrado mi verdadero poder!

Todas esas imágenes no le dejaban en paz. Esas memorias de una de sus vidas pasadas, y cómo fue derrotado por el caballero de piscis del siglo XVIII. Era cómo si las reviviera una y otra vez.

Después de la guerra contra Athena, y que tuvo como consecuencia la destrucción del Inframundo, Zeus, el rey de los dioses, finalmente decidió intervenir.

Fue celebrado un juicio, y después de muchas discusiones y disputas, finalmente todos los dioses consiguieron llegar a un acuerdo.

Los olímpicos hicieron un pacto de no agresión, cada uno poniendo unas cuántas condiciones.

Poseidón, Athena y Hades accedieron a no iniciar más guerras entre ellos, si les era otorgado el permiso para traer de vuelta a la vida a sus guerreros caídos.

Poseidón accedió a no atacar de nuevo a la tierra, siempre y cuándo Hades y los demás dioses se mantuvieran a raya de su reino y sus marinos. Y le devolvieran a su esposa Anfitríte, y a su hijo Tritón.

Athena accedió a no intervenir en los asuntos de los demás dioses, solo si le perdonaban la vida al caballero de pegaso, y los otros dioses respetaban a la humanidad, y no intentaban apoderarse de la tierra.

Y Hades, a regañadientes, aceptó no atacar la tierra ni el mar, a cambio de que le devolvieran a su esposa Perséfone, y a sus hijas Macaria y Melínoe.

Dicho y hecho, Zeus les concedió sus peticiones, incluído el permiso de traer de vuelta a todos los santos, marinos y espectros caídos en batalla durante alguna de las disputas de los dioses. Pero también les impuso una condición: Debían permanecer en el Olimpo por al menos doscientos años, teniendo permitido bajar a sus reinos solo una vez por año, para asegurarse de que cumplirían su palabra, y como castigo por todos los problemas que causaron.

Su señor Hades les había dado otra oportunidad, les había devuelto a la vida. Aún recordaba la última vez que pudieron ver a su señor Hades.

Se despertó en un lugar que no reconoció a simple vista, pero que no tardó en reconocer, se trataba de Guidecca. Pero no estaba sólo él, a su lado estaban, no solo los otros dos jueces, sino todos y cada uno de los espectros que murieron en la guerra santa. Pudo ver que incluso Pandora se encontraba con ellos.

Nadie entendía lo que pasaba, hasta que escucharon unos pasos acercarse, y al reconocer de quién se trataba, no tardaron ni un segundo en postrarse de rodillas. Hades les dió la noticia, tenían una nueva oportunidad. No habría guerras en un futuro próximo, así que eran libres de hacer lo que quisiesen con su nueva vida.

Podían quedarse en el Inframundo si así lo deseaban, o podían marcharse a la tierra y tener una vida como cualquier humano ordinario, pero debían decidirlo en ese momento.

Saint Seiya. Songfic's YaoiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora