Criminal [Hades x Poseidón]

500 20 8
                                    

Èl es un estafador
no es para nada bueno
Èl es un perdedor, es un pobre tipo
Él miente, él difama
No es confiable
Es un tonto con un arma.

- ¡Maldita sea, Julián!- Gritaba molesto un hombre peli-celeste a su hijo.- ¡Entiende de una buena vez!

- ¡¿Quieres por una maldita vez dejar de meterte en mi vida?!- Respondió igual de enfurecido el joven.

Ante las palabras del chico, su padre intentó abofetearle, pero la madre del menor intervino, sujetando el puño de su esposo.

- ¡Abel, déjalo en paz!

- ¡No me digas que te vas a poner de su lado, Saori!

La mujer volteó a ver a su hijo, haciéndole una seña para que se retirara, antes de que las cosas empeoraran.

- Vete de aquí, Julián. Tu padre y yo tenemos algunas cosas de las que hablar.

El mencionado no se lo pensó dos veces, y salió lo más rápido que pudo de la enorme mansión, sin intenciones de volver en un buen rato.

Aún estando a la mitad del jardín, pudo escuchar los gritos de sus padres, y los objetos lanzados golpeando contra las paredes.

Se apresuró a atravesar todo el jardín, y llegar a la salida. Una vez en la acera, sacó su celular del bolsillo de su pantalón, y envió un mensaje de texto, mientras caminaba rumbo a la esquina.

Después de algunos pasos y mensajes intercambiados, apuró su paso, casi corriendo hacía el lugar acordado.

Apenas unos segundos después de arribar a la avenida, una imponente motocicleta negra apareció enfrente de él, junto con su piloto. Un hombre alto, fornido, de piel sumamente clara, y cabellos negros como la noche, con unos lentes de sol cubriéndole la mirada.

- Buen día, Pose.- Le saludó con una sonrisa coqueta el motociclista, bajando un poco sus lentes oscuros.

- Hola, Hades.- Le sonrió de vuelta el peli-azul, mientras se acercaba, para terminar en un fogoso y húmedo beso. Una vez que se separaron por la falta de aire, el menor subió al vehículo, mientras se colocaba un casco.

- ¿A dónde vamos?

- A dónde sea, pero lejos de los dos idiotas que tengo por padres.- Respondió el más bajo.

El peli-negro arrancó la motocicleta, y partieron a toda velocidad hacia donde los llevara el viento.

El menor simplemente se abrazaba al torso del azabache, recargando su cabeza en la espalda ajena. Durante varios minutos ambos guardaron silencio, solo disfrutando la compañía del otro.

- ¿Volvió a estallar el loco de Abel?- Preguntó sonriendo el mayor.

Julián rodó los ojos, fastidiado.- Ya sabes cómo es ese idiota.

Hades rió levemente.- Creo que no le agrado nada a tu padre, ni a tus pretendientes.

- Me da igual. Abel puede irse al demonio, junto con todas sus propuestas de matrimonio.

El azabache sonrió, adoraba a ese chico.- ¿Alguna vez te he dicho que te amo?

Julián sonrió igualmente.- Si, muchas veces desde que nos conocimos.

Aún recordaba a la perfección la noche que conoció a su amado rufián, que lo único que le robó fue el corazón.

Llegaron al escondite de Hades, pero que Julián ya sentía como un hogar. Era un pequeño departamento en un viejo edificio, ubicado en un barrio de mala muerte. Apenas contaba con lo básico; electricidad, servicio de drenaje y agua. Una muy pequeña cocina y sala, un cuarto de baño pequeño, y una modesta recámara.

Saint Seiya. Songfic's YaoiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora