Criminal (🦅MinosxAlbafica🥀)

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Él es un estafador, no es bueno en absoluto
Él es un perdedor, es un vago
Miente, fanfarronea, no es confiable
Él es un tonto con una arma

Aún recuerdo cuando te ví por primera vez. Fue en aquel callejón a unos cuantos pasos de la escuela, mientras viajaba junto a mis primos en el auto que mi tío recién le había regalado al mayor de nosotros por su cumpleaños.

Normalmente no prestaba atención a nada a mi alrededor. Éste era ya mi tercer y último año en aquel instituto, y jamás había visto absolutamente nada relevante.

Todos los inicios de año eran siempre lo mismo: chiquillos de nuevo ingreso asustados por su primer día como preuniversitarios, otros cuantos de último año planeando bromas para darles la bienvenida a los nuevos, algún que otro alumno nuevo o enviado de intercambio... Todo era bastante aburrido.

Pero en esa ocasión, giré mi vista hacia aquella dirección, y no pude evitar abrir mis ojos asombrado al ver una larga cabellera celeste.

Estabas recargado en la pared de uno de los edificios, con un cigarrillo encendido en los labios, y con un semblante que parecía inmutable. Resaltabas bastante entre todos los niños mimados que estaba acostumbrado a ver a diario por las cercanías del colegio, todos usando pulcros uniformes, con camisas blancas de botones, sacos y faldas o pantalones negros, a juego de una corbata roja. Mientras que tú usabas unos ajustados jeans de color negro, una camiseta a juego con tu cabello, y una chaqueta y botas de cuero negro.

Me fue imposible ignorar tantos detalles, como las cadenas decorativas que colgaban de la cinturilla de tus pantalones, o las púas metálicas en tus botas y chaqueta, y ese pequeño tatuaje debajo de tu ojo, una pequeña lágrima de color negro. Y ni hablar de esos pequeños piercings en tu ceja y tu labio inferior.

Creo que te miré demasiado y hasta tú te diste cuenta, ya que volteaste en mi dirección, y en ese momento dí un brinco en el asiento, desviando rápidamente la vista.

Aiacos y Radamanthys se dieron cuenta y no tardaron en preguntar qué pasaba. Yo solo dije que una abeja había intentado entrar, ellos me miraron incrédulos, pero no insistieron.

Ese día transcurrió con relativa normalidad, ir a clases, salir a los breves recesos, y a repetir hasta la hora de salida.

Lo único diferente en aquella ocasión, fue que Radamanthys se lesionó durante la práctica de soccer, y fue trasladado a un hospital.

Radamanthys era el único de nosotros que sabía conducir, y nuestro tío probablemente estaba en el hospital con él. Así que Aiacos y yo tuvimos que tomar un taxi por aquella vez.

No solíamos caminar ni siquiera una cuadra después de terminar las clases, y menos a la hora de la salida, cuándo ya había anochecido. Desde la muerte de nuestros padres y la hermana de Aiacos, nuestro tío se ha hecho cargo de nosotros, y siempre nos ha sobreprotegido bastante. Así que ambos estábamos algo nerviosos.

Apenas íbamos a mitad de camino para llegar al sitio de taxis más cercano, cuando comencé a sudar frío y a temblar levemente de forma inconsciente. Mi instinto me decía que algo malo estaba a punto de suceder... Y al parecer, no me equivoqué.

Cuando intenté llamar la atención de Aiacos, colocando mi mano en su hombro, sentí un metal frío contra la piel de mi cuello.

Aiacos casi se desmaya del susto, y yo, aunque intenté guardar la calma, no pude evitar el leve temblor en todo mi cuerpo.

No hacía falta ser genio para adivinar que se trataba de un atraco. Así que intenté poner en práctica lo que muchas veces nos advirtieron en la escuela en este tipo de situaciones. Mantener la vista en el suelo, no ver la cara del asaltante, no oponer resistencia y entregar todo lo que pida, para tener una oportunidad de salir con vida.

Saint Seiya. Songfic's YaoiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora