Princesa (💎AlberichxMime🎶)

198 11 2
                                    

¿Qué milagro tiene que pasar
Para que me ames?
¿Qué estrella del cielo ha de caer
Para poderte convencer?
Que no sienta mi alma sola
Quiero escaparme de este eterno anochecer

Siempre a su lado... Esa era la frase que mejor describía su amistad con aquel chico de cabello rosa.

Se conocieron cuando eran tan solo unos niños, y al instante surgió aquel pequeño pero fuerte lazo entre ellos.

Mime aún recordaba a Alberich como aquel pequeño y delgado niño, de piel pálida y mejillas sonrojadas, con esos enormes y brillantes ojos verdes. También recordaba que ninguno de los demás niños del orfanato quiso siquiera acercarse a él, bueno, no podía culparlos del todo.
A pesar de esa linda apariencia, Alberich desde siempre había sido bastante agresivo.

Tampoco podía culpar a Alberich, el hecho de haber vivido años luchando por sobrevivir en las peligrosas y frías calles por su cuenta no podía pasar inadvertido.

Todos los niños lo dejaron de lado desde el primer día en que llegó, excepto él. Mime decidió acercarse a aquel niño, después de todo, no perdía nada con intentar.

Y aunque le llevó días ganarse la confianza del pequeño peli-rosa, lo consiguió. Así descubrió la historia de Alberich, y comprendía perfectamente porqué se comportaba de esa forma.

Alberich había tenido la mala suerte de nacer en un hogar violento, hijo de una prostituta y un proxeneta. Lo primero que conoció apenas llegó al mundo no fue el amor, ni el cariño, ni tampoco el calor de un hogar, no. Lo primero que el pequeño bebé conoció fue la violencia, el dolor, el hambre... Todo lo que ningún niño debería conocer a tan temprana edad. Pero eso era solo el principio de la serie de desgracias que había sido su vida.

Años después, siendo tan solo un niño de tres años de edad, justo el día de su cumpleaños, el miserable que tenía por padre, decidió que era buena idea ofrecer a su hijo en el negocio que dirigía. A Mime aún le parecía increíble que hubo varias personas dispuestas a pagar cantidades exorbitantes para cometer actos tan aberrantes con un niño.

Pero Alberich escapó de aquel infierno, refugiándose en las calles de Asgard por varios años, huyendo de los hombres que trabajaban para su padre.

La vida de Alberich nunca fue un cuento de hadas, y nunca recibió un trato siquiera digno, y al estar completamente solo en las calles, tuvo que aprender a valerse por sí mismo. El pequeño pasó más de tres años haciendo lo que fuera necesario para sobrevivir: huyendo, hurtando, robando, peleando con otros niños en sus mismas condiciones... Hasta que uno de sus robos salió mal.

Fue cuando intentaba robar un trozo de pan y algo de carne, pero no contaba con que la mujer a la que intentaba robar, en vez de gritar como solían hacer todas, fuera tras de él. Intentó perderla corriendo por los estrechos callejones, y mezclándose con la multitud, pero la mujer era bastante ágil, y terminó por alcanzarlo, acorralandolo en un callejón.

Estaba listo para recibir cualquier tipo de castigo físico, no sería la primera ni tampoco la última vez, pero jamás sucedió.

La mujer de cabellos platinados simplemente le acarició la mejilla. Alberich no estaba acostumbrado a ese tipo de tratos, y estaba listo para luchar, pero esa mujer le sonrió cálidamente, y le dijo que podía quedarse las cosas que había tomado, con la pequeña condición de que aceptara comer con ella.

Alberich se negó en un inicio, pero llevaba días sin probar alimento, y terminó aceptando. Así que tomó la mano de la mujer y volvieron a aquel edificio dónde se habían encontrado.

Saint Seiya. Songfic's YaoiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora