Podría estar despierto solo para oírte respirar,
mirar tu sonrisa mientras estás dormida,
mientras estás lejos y soñando,
podría gastar mi vida en esta dulce rendición,
podría estar perdido en este momento para siempre,
en dónde cada momento gastado contigo,
es un momento que atesoroSantorini, Grecia. 23/06/xxxx
2:25 a.mLlevábamos casi una semana en aquel campamento para celebrar el fin del año escolar en curso.
Fue un año bastante divertido, a decir verdad. No solo porque era nuestro último año antes de avanzar al siguiente nivel, en la escuela secundaria. O porque dentro de poco comenzaríamos a crecer y a desarrollarnos de acuerdo a nuestras castas, algunos apenas descubrirían la suya. Sino porque también habían llegado unos cuántos alumnos nuevos.
Ciertamente, estaba bastante felíz en ese lugar. Siempre me encantó la naturaleza, la aventura y el aire fresco.
Ser un niño Alpha problemático tenía ciertos beneficios de vez en cuándo. Ya que, para mi buena suerte, me quedé en la cabaña más grande y cómoda de todo el campamento, junto a mi mejor amigo.
Aunque no todo era color de rosa. Milo, un pequeño e inquieto Alpha, mi mejor amigo y cómplice de todas mis travesuras desde que íbamos a la guardería, y yo teníamos que compartir la cabaña con los hijos del profesor a cargo de la salida escolar, un par de gemelos, ambos Alphas, algunos años mayores que nosotros
Saga, era algo estirado, estricto y aburrido. Pero Kanon era mucho más energético, divertido y alegre, tanto que a los pocos días de haber llegado al campamento, Milo y yo ya lo considerabamos parte de nuestro pequeño grupo.
A pesar de que el profesor Bekele enviaba a todos a sus cabañas a las 9:00, nosotros solíamos dormirnos bastante tarde. Los gemelos debían ayudar a su padre con el resto de niños, a lavar los platos de la cena, y a preparar las cosas para el día siguiente, y volvían a la cabaña después de las 12:00. Y Milo y yo leíamos historietas, alumbrandonos con una pequeña linterna, hasta quedarnos dormidos, o Saga se despertara con nuestras risas y murmullos, y nos quitara la linterna y la historieta, lo que ocurriera primero.
Esa noche no sería la excepción, Milo y yo estábamos leyendo las últimas páginas de la historieta en turno, cuándo los sonidos de unos toquidos en la puerta de madera llamó nuestra atención.
- ¿Escuchaste eso?
Asentí, tratando de no hacer ruido.
- ¿Quién podrá ser a esta hora?
En eso tenía razón Milo, para esa hora, todos deberían estar ya durmiendo en sus cabañas.
- No lo sé.- Murmuré.- Pero quizás deberíamos despertar a Kanon.
Los golpes en la puerta no cesaban, entonces Milo asintió, y de un brinco, bajamos de la litera.
Kanon dormía en el segundo piso de la litera que compartía con su hermano, así que Milo subió hasta ahí para despertarlo.
El mayor abrió los ojos, y en cuánto escuchó los golpes en la puerta y le explicamos lo que pasaba, bajó de su cama, y fue hasta la puerta, mientras nosotros despertabamos a Saga.
Saga tenía el sueño algo pesado, así que Milo casi tuvo que gritar en su oído para que siquiera se moviera.
- ¿Qué pasa ahora, Milo?- Gruñó, abriendo sus ojos con pesadez.
- ¡Saga, levántate!- Gritó Kanon desde el marco de la puerta, encendiendo la luz, iluminando todo el lugar.- Tenemos una emergencia. Un código rosa.
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Saint Seiya. Songfic's Yaoi
FanfictionPues, como dice el título, aquí se publicarán songfic's (Fanfic's basados en una canción.) que me pidan. 🔴[Pedidos cerrados]🔴