Encontré un amor para mí,
querida, solo lánzate de cabeza y sígueme.
Bueno, encontré una chica, hermosa y dulce.
Oh, nunca pensé que tú eras
ese "alguien" esperándome.
Porque éramos solo unos chiquillos
cuando nos enamoramos,
sin saber lo que era.
Esta vez no renunciaré a ti,
pero cariño, solo bésame lentamente.
Tu corazón es todo lo que poseo,
y en tus ojos, tú sostienes el mío.- ¿Cuándo le dirás?- Preguntaba mi amigo a mi lado.- ¿No crees que deberías al menos intentarlo?
Rápidamente negué con la cabeza, mientras sentía mis mejillas arder.
- No entiendo porqué no quieres decirle.- Insistió el azabache.- Es muy obvio que él también te quiere.
- No lo creo, Izo.- Negué la afirmación de mi amigo.- No creo que él se fije en alguien como yo.
- ¡¿Eres ciego, Kaiser?!- Se sumó ahora Dohko, saltando de su asiento.- ¡Está enamorado de tí desde que teníamos siete años!, ¡eres el único que no se da cuenta!
Volví a negar. Aunque me gustaría que eso fuera cierto, sé que la realidad no es así, y con todo el dolor de mi corazón debo hacerme a la idea.
- Él no está enamorado de mí, jamás lo ha estado.- Afirmé.- Y aún si en algún punto llegué a interesarle, dudo mucho que siga siendo así casi veinte años después.
- Si lo está.- Me respondió Shion, bebiendo de su té.
- Te ha esperado por casi veinte años.- Se le sumó Gestalt.
- Más bien, esperando a que lo notes.- Volvió a hablar Izo.
- Pero los dos parecen tontos al no darse cuenta de que se mueren el uno por el otro desde que éramos niños.- Habló ahora Caín.
- ¡Si esperar más de la mitad de tu vida a una persona no es amor, entonces no tengo la menor idea de lo que es!- Siguió insistiendo Dohko.
Suspiré una vez más. Simplemente no podía creer las palabras de mis amigos, y comenzaba a pensar seriamente en desistir de los planes que hicimos para cuándo Shijima volviera a Grecia.
- ¡Oh, no! Eso sí que no.- Me recriminó Shion de inmediato.- No trabajamos tanto para nada.
Entonces Izo me sujetó del hombro, tratando de calmarme.
- Solo piensa que no pierdes nada con intentarlo.- Me sonrió el peli-negro.- Si le dices y resulta que no eres correspondido, entonces solo quedará cómo una anécdota más. Pero puede que él te corresponda, y puedan ser felices juntos.
- Solo piénsalo.- Se sumó Dohko.- La única guerra que se pierde es la que no se lucha.
Suspiré, tratando de resignarme y aceptar seguir el plan. Finalmente asentí, y después de hablar y beber algo con mis amigos un par de horas más, todos partimos de vuelta a casa.
Conocí a Shijima cuándo él llegó a Grecia, hace unos diecisiete años.
Aún recuerdo ese día como si hubiera sido ayer: Ese lindo y suave cabello de ese color tan inusual, sus brillantes ojos azules, su piel de un color inusualmente pálido, y sobretodo, esa personalidad tan tierna.
De niño solía ser bastante tímido, quizás por estar en un país desconocido para él. Se cohibía tanto, que incluso durante un buen tiempo existió el rumor de que era mudo.
Ese primer día de clases, recuerdo que fue Dohko el primero en acercarse a él y preguntarle su nombre, siendo seguido minutos después por Shion. Quizás por haber estado en algún momento en su posición, consiguieron empatizar con él.
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Saint Seiya. Songfic's Yaoi
FanfictionPues, como dice el título, aquí se publicarán songfic's (Fanfic's basados en una canción.) que me pidan. 🔴[Pedidos cerrados]🔴