-Si eso ayuda...entonces lo haré...
-no quiero obligarte, ¿Estás seguro?
-eso creo...
-Si lo estás entonces iré a comprar las cosas que necesitas, es sábado, puedes hacer lo que quieras mientras regreso, pero no te sobre esfuerces demasiado terminando tus tareas- la tentación le ganó y antes de irse le dio un beso en la frente a Dylan, el cual se sonrojo un poco.
Max se levantó de su lugar y fue hasta la puerta principal, dudo un momento en abrirla hasta que se decidió.
Llegó a el supermercado y llevo todo lo necesario para la noche. Toallitas húmedas, talco, crema para las rozaduras y los pañales. Estaba por salir del pasillo de bebés pero se quedó viendo un momento los biberones y chupones, era tentador verlos y no poder llevarlos para Dylan. Se empezó a imaginar a el chico con su pañal su chupón o biberón, sus mejillas regordetas con un sonrojo rosita lo hizo aún más adorable, era una imagen mental muy linda de su nuevo amigo, lástima que no podría verla nunca, pero solo por tentación y esperanza, llevo un biberón y un chupete, los que más le gustaron para Dylan.
Al llegar a la casa se encontró con su compañero, estaba haciendo tarea, pero está ves era diferente. Debajo de sus ojos ya no se veían tanto las ojeras moradas que tenía antes, su piel se veía con mucho más color que el día anterior, y podía al menos mantenerse por un rato sentado en medio de su cama.
Se acerco al chico y se sentó en la cama. Las sábanas que tenía antes ya no estaban, Dylan las había cambiado por otras nuevas y la que había mojado las llevo a la lavandería.
-¿Cómo te sientes? ¿Estás mejor?
-si, lo estoy, gracias por preguntar.
-hare la comida, te hablo en un momento.- salió de la habitación, había aprovechado ir a comprar lo de Dylan para comprar algunas cosas más para hacer lo que iba a comer.
Al terminar todo sucedió normal, hizo la comida y los dos se sentaron a comer mientras platicaba de lo que fuera que supieran. Al llegar las 9:00 de la noche Dylan entro en su habitación, pues estaban viendo algún programa interesante en la sala.
Max se dirigió a su cuarto y saco todo lo necesario para hacer un cambio a Dylan. Se acerco a la puerta y tocó dos veces después pregunto si podía pasar y pronto la puerta se abrió, dejando ver a un chico bajito con un sonrojo notable, se hizo a un lado para dejar pasar a Max y el pudo entrar. Dejo todas las cosas necesarias de un lado de la cama y el también se sentó al igual que Dylan.
-¿Quieres ponerte los tú?- pregunto Max.
-No se cómo hacerlo y si lo hago mal, seguiré teniendo que ir a lavar las sábanas
-¿Entonces, quieres que yo lo haga?
-¿Podrías?
-claro que si. ¿Podrías acostarte?- recibió como respuesta un asentimiento.
Después Dylan se acostó pero al momento de intentar quitar la ropa se empezó a inquietar moviéndose demasiado, evitando así que no dejara hacer nada. Max recordó el chupete que había comprado y le pidió a Dylan que esperara un poco en ese lugar, volvió minutos después con un chupete en su mano y le pidió al chico que seguía recostado que abriera la boca, coloco el chupete y Dylan hizo Viscos para poder ver lo que le habían puesto. Empezó a succionarlo sin preocuparse mucho de que Max lo viera y dejo de moverse tanto. Dejo que Max le quitara los pantalones. Antes de quitar la ropa interior los ojos de Dylan se cerraron fuertemente y sus mejillas se colorearon de un color rojo intenso, se veía adorable y más succionando el chupete entre sus labios.
Max solo jalo poco a poco la ropa interior, después de hacer ese procedimiento, coloco el pañal debajo de Dylan y comenzó a ponerle talco. Cerro el pañal sin apretarlo demasiado y sentó a Dylan en la cama.
-¿Quieres que te cambie a tu pijama?- un asentir fue lo que recibió de parte del pequeño.
Y comenzó a buscar su ropa en los cajones de la habitación, mientras Dylan se quedaba dormido.
![](https://img.wattpad.com/cover/265132801-288-k738960.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Una oportunidad más
RandomDylan es un chico de 17 años que vive solo en el campus, pero pronto llega alguien para hacerle compañía y cuidarlo.