Pt 13

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[Cerca de la Ibero]

Jason: Está cosa va muy bien, y es más segura que la moto.

Señorita O'Leary, en la parte de atrás: ¡Woof!

Percy: Ya entendí, ya entendí. No volveré a tocar esa "cosa del demonio".

[Le cae un mensaje a Jason]

Mamá: Cariño, ya estoy aquí.

Hijo #2: ¡Estoy en mi salón! Espera.

Jason: Percy, déjame aquí.

Percy: Pero aún falta pa la entrada.

Jason: Déjame aquí. Mi mamá está esperando justo en la entrada.

Percy: Oh clarines. Y mamá no puede saber que su chamaquito se salió de la escuela. Y menos te puede ver llegando así, o va a pensar que te robé.

[Lo dijo como chiste, pero al no escuchar una risa de parte de Jason, volteó a verlo. Su expresión aterrada decía muchas cosas]

Percy: Porque ella si sería capaz de pensar eso [detiene el auto] No solo no quieres que sepa que saliste sin que ella supiera, tampoco quieres que te vea conmigo.

Jason: Es complicado, Percy.

Percy: Si, porque hace una hora querías saber todo de mi, pero ahora no quieres que tu alta sociedad me mire [quitando llave] Vete ya. Tu madre te espera.

Jason: Percy, puedo explicarte-

Percy: Vete.

Jason: Es más complicado de lo que pare-

Percy: Te dije que salieras.

Jason: ¿Podemos hablar después? Te juro que no-

Percy: Sal de mi auto. No quiero que se te peguen las pulgas.

Jason: Percy...

Percy: V-e-t-e.

[Sabiendo que no tenía más opción, y el tiempo contado, bajó del auto]

Jason: Percy por favor, al menos déjame explicarte.

Percy: No tienes que explicarme nada. Esta muy claro.

Percy: Nos vemos, Jason.

[Sin dejar que dijera algo más, arrancó el auto y se fue. Jason no tenía más tiempo que perder. Con el corazón agitado, fue hasta el auto de los di Angelo, donde su mamá lo esperaba]

Beryl: ¿Por qué te tardaste tanto?

Jason: Lo siento, tuve un inconveniente.

Beryl, arrugando la nariz: ¿Y dónde te fuiste a meter? Hueles raro.

Jason, decaído: A ningún lado.

Beryl: Bien. Don, vámonos.

[Se van. No muy lejos, está la minivan estacionada]

Percy, acariciando a su mascota: Si, Señorita O'Leary, yo también creí que podría ser diferente.

Rolitas y un amor chidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora