Pt 61

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[En el taller]

Annabeth, abrazando a Percy: Al chile no puedo creerlo.

Leo: ¡A mi me vale verga quien sea! ¡Ahorita mismo me lo reviento a putazos!

Reyna: Leo, no. Cálmate.

Leo: ¡¿Cómo putas quieres que me calme?! ¡Ese pinche hijo de-!

Will: ¡Leo! Cállate [señala a su amigo, que sigue llorando en los brazos de Annabeth]

Leo: Perdón. Es que...Puta madre cómo estoy de emputado.

Will: Esto ha de tener una explicación. Voy a hablar con Nico, tal vez él sepa algo.

Leo: La explicación es clara, es un pendejo.

Annabeth: No lo sé. No suena como algo que él haría solo porque sí.

Percy, sin soltarla: Creo que su padre tuvo que ver en esto.

Reyna: Puede ser, a menos que...

Will: ¿Qué?

Reyna: ¿Y si Jason está resentido por lo del chicharrón? ¿O por algo que hayas hecho?

Leo: ¡¿Qué pudo haber hecho?! Percy siempre fue el más atento en esa relación. ¿Qué escondería que sería suficiente para terminar en ese tono?

Percy: [se tensa un poquito, pero sigue llorando]

Reyna: Bueno, entonces ve a hablar con él y traten de buscar una salida.

Leo: No, no debería volver a acercarse a ese mamón. Puede que su padre hubiera tenido que ver, pero estoy seguro que nadie lo obligó a decir lo que dijo.

Percy: [llora más fuerte. Annabeth lo abraza más]

Will: ¿Entonces, qué? ¿Se terminó para ellos dos?

Percy en un susurro: Eso parece.

Annabeth: ¿Cómo te podemos ayudar?

Percy, aferrándose: Solo...Estén conmigo, por favor.

Reyna, abrazándolos: Claro que sí.

Will, siguiendo su acción: Siempre, mi compa.

Leo, haciendo lo mismo: Aún quiero golpearlo, pero tú eres prioridad.

[Se mantienen abrazados por un buen tiempo, mientras escuchan a Percy llorar. Por la bocina del taller se escucha que empieza a pasar Aléjate de mi amor]

Rolitas y un amor chidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora