Rolitas y un amor chido

Songs and horchata kisses

La noche era tranquila. De fondo podrías escuchar el bullicio de la ciudad capital. La pequeña casa estaba completamente a oscuras y en silencio; dentro solo se escuchaba el ligero ronquido del rottweiler en la habitación del azabache. La verdadera emoción estaba pasando en el garaje/patio delantero de la casa.

Una canción de amor sonaba en la grabadora, inundando la Van y el patio.

Percy pasó su brazos por el cuello de su novio, pegándose más. Jason metió su mano en su playera negra, acariciando su piel con las puntas de sus dedos, todo sin romper el contacto de sus labios. Empezó siendo un beso como cualquier otro, pero cuando Percy dijo "Ya sé que quiero", todo comenzó a subir, empezando por la temperatura.

-¿Estás seguro, Perce?-preguntó despacio.

-Tss, claro-sin dejar de ver directo a sus preciosos ojos azules, bajo su mano hasta encontrar los botones de su propio pantalón-. Confió en ti, mi fresita-aseguró, abriendo su cierre. El sonido captó por completo la atención de Jason.

-No me lo tomes a mal-empezó a subir su playera, teniendo una mejor vista de su piel morena-, pero creí que tú serías más un activo.

-Eh, no tanto. ¿Por qué?-Jason subió su playera hasta sus hombros- ¿Quieres que yo tome el control?

Como respuesta, se inclinó hasta besar su pecho. Percy soltó un suspiro al sentir sus labios tan cerca de sus pezones.

-Creo que tú no quieres que deje de tomar el control, ¿o si, princesa?-con su pulgar, rozó la punta de su pezón izquierdo, haciendo que su novio mordiera su labio.

-Manches, ¿y de dónde salió ese apodo?-preguntó sin entender, ahora sintiendo la mano de Jason bajando hasta los interiores de su pantalón. Necesitaba una conversación para no perder la cabeza y abrir las piernas.

-No lo sé. Creo que las canciones me inspiraron.

Percy giro para ver la grabadora, que ahora reproducía "Princesa" de Río Roma.

-'ta bien. Me gusta.

-¿De verdad?-delineo su creciente erección.

-Ah-Si, si. Pero no lo uses frente a mis compas-pidió.

-Mmm, quítate tu playera, y tal vez lo piense.

-Quien diría que serías de los mandones-murmuró, sacándose la playera de inmediato.

-Hay muchas cosas que no sabes sobre mi-acerco su rostro hasta que sus narices se tocaron-, Perseo.

Reunió toda su fuerza de voluntad para no estremecerse, no solo por lo suave pero ruda que su voz sonaba contra sus labios, también porque fue en ese momento que a Jason se le ocurrió agarrarlo todo, dándole un ligero apretón.

-Pinche madre-susurró, cerrando los ojos-, volviste a aplicarmela.

-No puedes ser el único ocurrente en esta relación. Como tú dijiste, "no quiero que te aburras de mí".

-Con esa manita-suspiró, sintiendo a Jason subiendo y bajando-, ni de pedo me aburriría de ti.

-Oh, ¿te gusta?

-Mmm, si, si.

-¿Así está bien?-aumentó la velocidad. Con su pulgar, jugueteó con la punta de su miembro, empapando su yema con pre semen.

-Ah-Ajá-asintió, apretando más sus ojos.

-¿No vas a decir "Simón"?-molesto.

-Vete a la verga.

-Oh, eso planeo.

Sacó su mano del pantalón, haciendo que Percy gruñera de exasperación, pero se calmó al verlo quitarse su playera y aventarla por ahí.