Luna ~ BNHA Todoroki Fanfic

Capítulo 57

Naoko PoV

En el segundo en que Kondo pasó por el balcón hacia afuera, sentí a Shoto resoplar. Me giré de inmediato para verlo y prácticamente corrí a su lado. Con alivio vi como lentamente abría los ojos.

—N-Naoko... —me llamó levantando la mano hasta mi rostro— ¿Estás bien?

Solté una risita de alivio al verlo despertar, mitigando mi angustia.

—¿Yo? Eres tu el que estaba inconsciente— acaricié su cabello con cuidado.

Shoto entonces miró a su alrededor, intentando orientarse.

—¿Dónde está Midoriya? ¿Qué le pasó?

Se sentó de golpe y yo entré en pánico.

—¡Shoto no deberías levantarte aun!

—No te preocupes, estoy bien, solo me duele un poco la cabeza —me aseguró. Pero al girarse para poner los pies en el suelo, se encorvó llevándose la mano al costado—. Ok, creo que no solo la cabeza...

Lo miré con preocupación.

—Shoto, por favor solo descansa —le rogué—. No deberías moverte...

Entonces el frio viento de la primera nevada del invierno entró por el agujero que Kondo había dejado en el metal que cubría el vidrio del balcón. Temblé ligeramente.

—¿Qué pasó? —me preguntó mi novio viendo el metal deformado.

—Kondo fue a buscar ayuda —expliqué.

Shoto solo asintió y se puso de pie con lentitud. Me quedé cerca de él temerosa de que se callera.

—¿Dónde dijiste que estaba Midoriya?

—Está en la habitación de Kaori —¿porqué le preocupaba tanto?— No te preocupes no permitiré que venga a hacerte daño.

Shoto me observó con una leve sonrisa.

—No me preocupa que me ataque, me preocupa su salud. No era él mismo cuando me atacó; creo que algo le pasa. Hay que ayudarlo, Naoko.

Suspiré y parándome frente a él le bloqueé el paso.

—Creo que tienes razón. Es probable que le ocurra algo, pero no por eso debes ponerte en peligro por tercera vez. ¿Quién asegura que a penas te vea no intentará lastimarte de nuevo?

—Si no hablamos con él, no sabremos que pasa —, intentó esquivarme hacia la puerta.

—Shoto, es demasiado peligroso.

—Estaré bien.

Suspiré.

—Creo que yo se que le pasa.... —admití con la esperanza de que eso lo detuviera lo suficiente hasta que Kondo volviera con ayuda.

Logré captar su atención y volvió a sentarse en la cama. Me senté a su lado.

—Es algo difícil de probar... pero creo que aquella chica, la del antifaz, tiene algo que ver.

—¿La que vimos en el centro comercial? ¿La que intentó atacarte cerca de la pista de patinaje?

Yo asentí y volví a temblar, quizás por el frio, quizás por el recuerdo. Shoto tomó la manta de sobre mi cama y me cubrió los hombros.

—Creo que vino hoy a la escuela y de alguna forma influyó en Midoriya—, le conté— aun que se que es poco probable, más bien es una corazonada —me excusé al darme cuenta de lo loca que sonaba mi teoría.