Dicen que en realidad no somos nosotros quienes adoptamos a los gatos, si no más bien son ellos los que nos adoptan a nosotros.
Mi gata Luna tiene gustos muy particulares, sobretodo por un chico de cabello bicolor, y eso, bueno... ha traído algunos...
Por suerte Kaori me prestó una de sus plumas para que pudiera tomar apuntes. No era tan linda como mi pluma decorada con la cabeza de All Migth pero cumplía su función.
Lo poco que pude concentrarme en la clase de Estrategia Defensiva debido al "incidente" de hace un rato me tenía hecha un lio. ¿No les pasa que cuando viven algo humillante repasan en su cabeza la escena mil veces e imaginan las mil formas en las que podrían haber reaccionado mejor? Pues eso era exactamente lo que me estaba ocurriendo.
Me agarre la cabeza mortificada. "Rayos, esa había sido mi oportunidad para hablar con ellos, ¿porqué era siempre tan cortada? Un: "no fue nada, no te preocupes", acompañado de una sonrisa amable habría sido la respuesta perfecta... O un "¡ten más cuidado, baka! Eso habría callado sus risas... Aun que la verdad yo no habría sido capaz de gritarle a Todoroki-senpai.
Suspiré observando a Kaori. Ella no le temía a nada ni a nadie; si hubiese estado en mi lugar en ese momento estoy segura de que habría puesto a todos en su lugar. No le habría importado quienes fueran. Aun que Kaori tenía razones para no temerle a nadie, su habilidad de escudos de energía era realmente asombrosa. Yo por mi parte dejaba mucho que desear. Empujar y tirar, acercar y alejar, esa era mi habilidad.
Lo sé, nada asombroso.
Llena de pánico me di cuenta como Mic borraba lo que habia escrito en el pizarrón. Genial. Magnifico. ¡Excelete concentración Naoko! ¿Por qué no podía simplemente olvidar la humillación y seguir con mi vida?
Cuando termino la clase, Kaori se me acercó.
—Ten —me pasó su cuaderno— se que no pudiste tomar apuntes, señorita distraída.
—Te amo.
—Lo sé. Ahora dime, ¿Qué paso? Y ¿Dónde esta tu estuche de gato lleno de lápices de All Might? ¿Lo olvidaste con la prisa?
—Algo así —me rasqué la parte de atrás de la cabeza— Es que me caí.
Ante su cara de duda le explique el incidente. Me obligó a ir con ella a buscarlo al pasillo.
Yo accedí dejándome llevar a pesar de que eso significara quizás cruzarme con alguno de los alumnos de la clase 2-A. Si Kaori iba conmigo no me daría tanta pena ver a los senpais a la cara de nuevo. Tomé una gran bocanada de aire para darme valor.
Tristemente, mi estuche no estaba por ninguna parte.
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—Seguramente alguien ya lo recogió —mencionó Kaori.
—Si, de hecho, creo que Todoroki-senpai lo tiene.
—Pff ¿Por qué no lo dijiste antes? —mi amiga puso los ojos en blanco y dio pasos rápidos hacia la puerta del salón 2-A.
—¡Nooo! —corrí tras ella. No estaba mentalmente preparada para mirar al senpai a la cara de nuevo. Necesitaba un tiempo para superar la vergüenza, con mil años quizás alcanzaría.
