Luna ~ BNHA Todoroki Fanfic

Capitulo 6

¡De todos los lugares en el universo, Luna tenia que escoger la habitación de él para entrar! ¡Me lleva la...!

Shouto me tiró del brazo para evitar que callera por el balcón, y aterricé de rodillas frente a él, fuera de peligro y llena de verguenza en un instante. Levanté la mirada hacia él horrorizada y seguramente pálida. ¿QUE DIABLOS IBA A DECIRLE?

Él me miraba sorprendido.

—Tu eres... la chica que resbaló en mi hielo.

Ay, ¿así me recordaría por siempre?

Vi a Luna moverse a mi lado por el rabillo del ojo y entré en pánico cuando él dirigió su vista hacia ella. La verdad es que la vergüenza pasaba a segundo plano cuando se trataba de mi gatita.

—¡Te lo ruego, por favor no reportes a Luna! — supliqué tomándola entre mis brazos— estaba sola en la calle y yo... la he cuidado desde entonces.

—¡Oh, así que ahí es donde va por las noches! — exclamó él y se arrodilló. Luna saltó a sus brazos y ronroneó, haciendo que sonriera levemente frente a mis atónitos ojos— me preguntaba quien le habría puesto esta cinta.

—¿Qué?

— Me alivia saber que eras tu. Me preguntaba a donde habría ido luego de que le dejé mi bufanda la semana pasada. Al dia siguiente cuando fui a verla ya no estaba, y luego apareció aquí, en el balcón.

Se puso de pie tomándola en brazos y se sentó con ella sobre la cama. Así que la bufanda con la que Luna estaba cubierta cuando la encontré era suya... Seguramente aquí era donde ella venia a comer.

—Asi que tu... ¿también has estado cuidando de ella? —pregunté acercándome con timidez.

—Si, viene a comer aquí todas las tardes.

Luna le lamió la mejilla y se bajó de la cama. Caminó hacia mi, rozando su lomo en mi pierna. Me agaché para acariciarla.

—Gata traviesa, ahora entiendo porqué no comes nada de lo que te doy.

—Me alegro que nadie más la haya descubierto aun, con todo lo que pasea... —mencionó él.

De repente alguien tocó la puerta.

—¡Todoroki, traje esto de vuelta! —sentí que la puerta se abría.

¡Maldición, verían a Luna! ¡MALDICIÓN, ME VERIAN A MI!

Sentí como una manta me cubría de la nada y aferrando a Luna me quedé quieta en el suelo. ¿Hasta donde podía llegar mi mala suerte? Cerré los ojos e inmóvil intenté ni siquiera respirar. Si nos veían, Luna y yo estaríamos perdidas.

—Oh, Midoriya, no debiste molestarte —respondió Todoroki sin un pelo de nerviosismo en la voz.

—Tus pesas realmente me ayudaron —comentó el peliverde, con voz alegre.

Eso, déjalas y por favor no entres, suplicaba en mi mente.

—Seguro —contestó el dueño de la habitación.

—Oh, y ese bulto ¿qué es?

¡MALDICIÓN!

—¿Qué, eso? —preguntó Shouto. Yo rogué por mi alma y me encomendé a todos los santos — Es una chica.

¡Pero qué diablos...!

Luego de un aterrador silencio escuché a Midoriya partirse de la risa.

— ¡No sabía que también hacías esa clase de bromas, Todoroki! —se reía sin poder respirar— Y además ¡tu expresión seria es el complemento perfecto! —casi podía ver como lloraba de la risa—. ¡Buenas noches! —y escuché como la puerta se cerraba tras él—. Una chica... ¡Tengo que contarle a Iida sobre esta broma...!