✔️THIRTY-TWO

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||Hasta que salga el sol— La única regla que importa esta noche.||

Posteriormente de unos minutos de viaje en el auto de Tae, llegamos a la casa de HoSeok. La música estaba a todo volumen, creo que hasta las ventanas resonaban al igual que las paredes del lugar, algunas personas ya se encontraban en el lugar, pero no eran demasiados como pensé que ya estarían, seguro era la mitad de los invitados, sabía que las fiestas de HoSeok eran todas escandalosas y rodeadas de personas, y esta no sería la recepción.

— ¡Bueno, chicos. Recuerden que lo único importante de una fiesta es divertirse, así que muevan esas nalgas y a disfrutar!— Exclamó Minnie bajando del auto mientras se dirigía a la puerta principal de la casa de HoSeok.

— Apuesto que será la primera en embriagarse. — Respondió Amber, caminando tras de Minnie.

— Bueno, alguien tiene que cuidarla, — Esta vez hablo Yuqi— HoSeok y yo los esperamos a dentro, dejen el auto en el estacionamiento.

— Yo voy con ellos...— Hablo NamJoon cerrando la puerta.

— Yo te...— Empecé a hablar siendo interrumpida por Tae.

— No, tú vas conmigo. — Dijo Tae mientras cerraba la puerta de mi lado.

— ¿Vienes conmigo o te quedas Min Young?— Hablo NamJoon, esperándome a unos centímetros del auto.

— Me quedo, ve tu a la fiesta yo acompañare a TaeHyung.

— Está bien...

Solo dejaríamos el carro no debería estar sudando y peor poniéndome nerviosa, es mi mejor amigo el que está a mi lado no es nadie desconocido. El auto emprendió su rumbo a la parte trasera de la residencia de HoSeok, hasta el momento no habíamos emprendido una conversación, pero dimos inicio a una cuando llegamos al estacionamiento.

— Bien, vamos o se nos hará tarde para la fiesta. — Sonreí y gire mi cuerpo para poder abrir la puerta pero antes de hacerlo Tae agarro mi mano.

— Espera Min Young... — Hablo haciendo que girará a su dirección. — Quiero decirte algo...

— Bien, ¿Qué pasa Tae?

— Lo siento pero no puedo evitar hacer esto... — Hablo agarrando mi rostro y aproximado al suyo mientras sus labios se pegaron a los míos como si de polos opuestos fueran.

Sus cálidos labios tocaron los míos por primera vez, mucha dulzura en cada beso recibido y aunque no me había esperado algo como esto, ame que fuera una sorpresa este hecho.

Aunque al principio no correspondí fue inevitable no hacerlo, la dulzura y la suavidad que tienen sus labios me habían hecho caer en la tentación que estos habían provocado en mí. Los minutos pasaban y aunque en ciertas tiempo tuvimos que separarnos, eran cortos segundos para que el volviera a poner sus labios sobre los míos, sus manos habían bajado de mi rostro a la parte superior de mi cintura, la cual le daba pequeños apretones y cogía de ella acercándome a su asiento.

Estaba por colocarme en su regazo, cuando la burbuja que nos rodeaba se dañó a causa de un gran golpe en la parte superior del auto nos Interrumpió, separó de mí y se incorporó un corto segundo para ver la parte trasera del vehículo.

— ¡Dios! ¿Qué fue eso?— Exclame aterrada.

—Idiota...— Exclamo casi inaudible— Creo que fue solo un golpe de uno de los maniáticos de esta fiesta, no te preocupes, linda.

— Está bien... — Respondí un poco desconcertada. — Creo que ya es hora de irnos, Tae.

— Si, preciosa. Vamos...

ᴘʀoмιsᴇs нᴀʟʟ || втѕDonde viven las historias. Descúbrelo ahora