ᴘʀoмιsᴇs нᴀʟʟ || втѕ

✔️THIRTY- FIVE

⚠️ADVERTENCIA DE CONTENIDO ADULTO +18⚠️

|| ALGUNOS PECADOS SON TAN ATRACTIVOS QUE EL PECADO SERIA NO COMETERLOS ||

—Ven conmigo— Susurro en medio de besos húmedos depositados en mi cuello.

Agarro mi mano y me guio a las escaleras que habían, las subimos una por una, agarrados de la mano, sin pensar nada solo en lo maravilloso que era el ambiente, me guío hasta una de las puertas al final del pasillo.

Ingresamos a lo que asumí era su habitación, estaba un poco oscura, la rara luz procedía de una pequeña lámpara que se hallaba en el escritorio a lado de una enorme cama de dos plazas la cual tenían unas sábanas de color blanco. Las ventanas al otro lado estaban tapadas parcialmente por grandes cortinillas. Su cuarto era sencillo, cama, escritorio, dos portones que asumí eran un closet y el baño tal vez. Un pupitre con muchos libros y un sillón a un lado de la ventana.

El silencio entre nosotros me hizo comprobar de lo rápido que me palpitaba el corazón y lo agitada que comenzaba a estar mi respiración. JiMin se sentó en el sillón y puso sus manos atrás de su cabeza de modo relajado, hecho que creó que sus músculos se contrastaran más. Se expresión era sombría. La forma en la que él me estaba contemplando en este instante me ponía la piel de gallina. JiMin bajo sus manos de su cabeza y se inclinó hacia delante, reposando sus codos sobre sus rodillas, mientras me daba una mirada expectante.

Mi pecho subía y bajaba con mi inhalación. Él permanecía a una distancia sensata de mí, ni siquiera me había tocado pero su contemplación sobre mí, sobre cada lugar de piel exhibida era capaz para dificultarme respirar. El me observaba como si yo fuera algo que quería devorar, destrozar en placer y no podía negar lo mucho que eso me excitaba. JiMin no me despojo la mirada de encima en ningún minuto, él se lamio los labios y se echó hacia atrás en el sillón, posteriormente de palmar sus muslos y comenzar hablar.

—Ven aquí, bonita...

Me acerque y me senté a horcadas sobre él y jadee al percibir su dura erección contra mi entrepierna, mi vestido se alzó un poco más arriba. Coloqué mis manos sobre sus hombros. El me agarro de la cintura con una mano, oprimiendo mi vestido y con la otra retiro mi cabello que se había movido hacia delante tapando mi rostro. El acaricio mi mejilla, sentí alivio al percibir que su respiración estaba más inestable que la mía.

—Sabes bien que esta noche no te escaparas de mí, como lo hiciste en tu casa...

—Lo sé... — Respondí jadeando.

—Tampoco seré tan amable como pensaste que sería...—Dijo sosteniendo mi mirada —Voy a marcar cada centímetro de tu piel, bonita. —Su mano abandono mi rostro, su dedo índice trazo mi garganta hasta el centro de mis pechos — La impregnare de recordatorios de que esta noche me perteneciste solo a mí. —El me agarro de atrás del cuello y me acerco a él, nuestros labios se rozaron. —Y siempre me pertenecerás solo a mí.

Y con una amabilidad borrada, el me beso con una tosquedad deleitosa que le añadía pasión a toda la iniciativa que había reunido hasta hoy. Clave mis uñas en sus hombros, respondiéndole el beso con la semejante frenesí, con la misma sed emociones, de apreciar todo esto para no sentir nada más.

JiMin subió mi vestido dejando a su poder mi trasero y presionarme contra él. Su lengua invadió mi boca posesivamente, y comencé a moverme contra su erección, hacia delante y hacia atrás una y otra vez. Cada parte de mi palpitaba, en especial, mi intimidad. JiMin deslizo sus manos dentro de mi vestido deshaciéndose de él mientras que yo seguía moviéndome contra él, sus dedos hicieron a un lado mi ropa interior y jadee. JiMin concluyo de besarme y apresó mi labio superior con un poco de vigor.