ᴘʀoмιsᴇs нᴀʟʟ || втѕ

✔️EIGHT

||Actos De Valentía Que Nos Tocó Tomar...||

Sabía que iba a salir llena de diabetes por topar este tema con él, pero sentía la necesidad de preguntar y ayudarlo a que consiga su objetivo de que tenga un verdadero amor con la persona que el ama, no conocía mucho a JiMin pero sentía la necesidad de verlo feliz y no sabía porque.

— Pues si, soy un poco Cursi. — Comenzó hablar cursilerías, — Pero como no serlo si ella me tiene completamente loco, cada detalle es único ella, cada cosa que ella hace, para mis ojos son magnifico...

— Ya pará, por favor ¿Si?— No me siento incomoda con la personas que hablan con tanto amor de alguien, siento que pueden llegar a ser falsos ciertos sentimientos, pero sé que JiMin no es así, por la forma en que sus ojos brillan al hablar de ella me hace creer que si es verdad lo que sale de su boca.

— Lo siento, es que a veces me dejo llevar por mis sentimientos. — Hablo apartando la mirada avergonzado.

— Si, ya me di cuenta. Nunca había visto a alguien como tú. — Hable burlona.

— ¿Alguien como, yo? — Pregunto frunciendo el entre cejo.

— Me refiero con esos sentimientos tan puros hacia una persona, enserio me sorprende que existan todavía hombres así que aprecien cada detalle de una persona y que a pesar de tener defectos los convierte en virtudes para sus ojos — nos quedamos en silencio unos minutos hasta que decidí hablar— te ayudaré.

— ¿En qué?

— Te ayudaré con Miyeon, te prometo que haré todo lo posible para que estén juntos, siempre me han dicho que tengo el don de unir parejas se diría que soy algo así como cupido, pero eso sí necesito que tengas paciencia sobre todo no quiero que te alteres, poco a poco vamos a lograr que tú y ella tengan algo. — Comente. — Y aparte quiero uno de los batidos que venden afuera del instituto, son demasiado buenos, pero muy caros.

— ¿En serio? — Asentí — Porque no te conocí antes me hubieras ayudado desde un principio— Dijo dándome un abrazo, el cual me sorprendió demasiado— Gracias, eres la única persona que me ha apoyado — Dijo separando el abrazo.

— Tranquilo, guapo. Ya estoy aquí para ayudarte y no me des las gracias, porque tienes un batido que darme.

Tal vez Miyeon no era alguien que me agradaba, pero como lo mencione antes si él es feliz, yo también lo seria, además mi papel de Cupido estaba por estrenarse, y seguro ganaría ese batido gratis.

— Bien, alumnos. Diríjanse a cambiarse que deben ingresar a su salón.

— Bien, vamos que nos toca matemáticas. — Dijo colocándose de pie y dándome su mano para ayudarme.

Nos cambiamos de ropa para dirigirnos a nuestro salón, pasé casi toda las horas hablando con JiMin, llegamos a el punto en el que el profesor nos llamó la atención y pues tuvimos que parar nuestra conversa. Sonó el timbre de salida y me despedí de JiMin mientras me dirigí a la toma de bus.

— Hola, Tae. — Hable mientras me colocaba a su lado.

— Hola linda, vamos — Dijo cogiéndome de la mano para que entrara al bus

— Por fin — Dije cuando me senté, necesitaba un puesto cómodo sin duda alguna— ¿Y Qué tal tu día? — Pregunte mirándolo a los ojos.

— Pues como siempre, esos profesores ya me tienen cansado con tantas cosas, mi colegio se ha hecho demasiado exigente debido a las pruebas de admisión a la universidad, y ya nos comienzan a preparar para ella.