ᴘʀoмιsᴇs нᴀʟʟ || втѕ

✔️EIGHTY-FOUR

||Es Hora De Decir Adiós Y No Mirar Atrás.||

Narra Min Young

No pueden atraparnos...

Me repetía una y otra vez, ya había paso alrededor de media hora que todos el desastre comenzó, me percate que todos se separaron incluyéndome, pero unas pocas cuadras de recorrido TaeHyung me encontró y agarro mi mano sin soltarme ningún segundo, aun continuamos corriendo sin ni siquiera parar para tomar aire, el cansancio era notorio en mi pero Tae no soltaba mi mano y mucho menos dejaba de tirar de ella si paraba. Cuando mis ojos se percataron de la luz de la ciudad supe que tenía un poco de esperanzas de no ser atrapada por ninguna de la gente que trabajaba para NamJoon. Había pasado lo peor, pensé que esos hombres nos verían pero no lo hicieron en ningún momento, supuse nos habían perdido el rastro, había logrado salir de esa pesadilla.

— Debemos parar. Ya no ciento las piernas. — Dijo Tae deteniéndose en un puesto de paradas de buses. — Ya no creo que nos sigan— Hablo agitado. No respondí y solo me acerque a los asientos de la parada los cuales se encontraban un poco mojados, supuse habían comenzado las lluvias en la ciudad.

Mis ojos se dirigieron a su rostro, me di cuenta de los moretones que tenía, el noto mi mirada pero no dijo nada y simplemente desvió la mirada unos segundos para verificar que nadie nos esté persiguiendo. Me sentía tan culpable de todo, NamJoon se había ocasionado esto por mi culpa, por querer ir a verlo. En medio de mi debate de culpabilidad se vino a mi mente otra persona...JiMin, él tuvo que sufrir esto. Su rosto a pesar de ver estado un poco oscuro me percaté de que también tenía moretones, su mirada al salir de la habitación fue distinta aunque sentía aun el rechazo en ella, deseaba tanto que esto no hubiera ocurrido y me hubiera encantado mi final feliz a su lado, pero simplemente no sería así, el había tomado sus decisión de alearse de mí y tenía que acatarla a todo su esplendor.

Pero no quería alejarme de él...

Mi corazón aún se empeñaba en las esperanzas de algo que nunca tuvo ni tendrá un final feliz, extraña a JiMin pero eso no quitaba todo la desconfianza que él había creado en todo esto... ¡Maldito destino de desconfianzas!

— Min Young...

— Dime Tae.

— Deja de ver mi rostro, siento que en él estuviera escrito tu sentencia de culpabilidad, sé que te sientes mal y culpable de todo esto, pero tú no ocasionaste nada de lo que te culpas. — Dijo con una expresión triste — Todo estará bien preciosa, ya hemos salido,.. — Dijo tranquilo.

Estaba acercando su mano a mi rostro y vi en ese momento todo en cámara lenta, Tae el chico de la sonrisa de niño estaba enamorado del desastre que era, me había buscado en todo este revoloteo, el chico que se me había confesado. Mi corazón comenzó a latir de una forma descomunal a ver sus ojos y su mano acerarse a mí, pero antes de siquiera tocarlo una fuerte luz cayó en nuestro rostro, haciendo que la burbuja en la que me estaba metiendo desapareciera.

Sin pensarlo Tae agarro mi mano y corrió conmigo tirando aún más fuerte de ella, mi paso era rápido al igual que el de Tae, escuche los pasos de los hombres que nos seguían, linterna que llevaban nos enfocaba a medida que nos adelantábamos. Estaba aterrada y sabía que Tae también lo estaba, ya que su mano estaba completamente helada.

Recorrimos muchas cuadras antes de parar luego de que viéramos que esos hombres nos habían perdido de vista, Tae no soltó mi mano ni un segundo que trascurrió, incluso ejercía cada vez más fuerza en su agarre, al punto de doler.

— Ven esconderte aquí— Dijo pasándome a un pequeño callejón.

Puse mi espalda contra la pared de aquel sitio, estaba un poco oscuro, supuse que era por la noche, el miedo estaba a flor de piel y seguro ese miedo estaba reflejado en mi rostro en este momento, sin embargo, tener a Tae hacia que una parte de mi sintiera calma y fe de que saldríamos de esto.