ᴘʀoмιsᴇs нᴀʟʟ || втѕ

✔️NINETY-SIX

||Los recados que nos comparte la vida...||

Narra JiMin.

Flashback...

Había corrido alrededor de cinco cuadras alejándome de aquel espantoso lugar. Mi corazón latía y mis piernas no podían parar ni un solo segundo, NamJoon podía alcanzarme y no podía permitir aquello. No había visto a Min Young, y no había podido agarrar su mano y llevarla conmigo.

— ¡Alto, ¿Qué hace joven, de qué corre?— Pregunto deteniéndome un señor de edad madura acompañado de un cachorro.

— Señor... Ayúdeme, necesito llamar a la policía, están intentando secuestrarnos a mis y a mis amigos, corremos peligro, por favor ayúdenos...

Aquel señor había sido mi salvación ese día, él había prestado su celular y al llamar a la estación de policía se sorprendieron al percatarse que era yo el que llamaba. Mi familia había estado buscándome y habían activado una búsqueda para traerme a casa lo antes posible. Al ver a los policías llegar iniciaron su búsqueda con los demás, mientras yo tuve que guiar a uno a aquel lugar en donde nos habían tenido cautivos.

Luego se indicar el lugar, sacaron a decenas de personas criminales o desaparecidas, aunque en su mayoría eran mujeres que habían sido reportadas como desaparecidas por meses, logré escuchar fugazmente como decían acerca de trata de blancas. Las mujeres fueron llevadas al médico, ya que debido a su estado a simple vista se veía que sufrían desnutrición. Algunos hombres que se encontraban en ese lugar eran guardias o incluso criminales secuestrados.

Ese día desee sentir la paz que hace meses atrás había sentido, pero el tormento constante de culpabilidad no salía de cada espacio de mi piel. Ese mismo día hablé con los oficiales de policía y les comente acerca de Miyeon, la cual encontraron muerta y en una de las celdas de ese lugar. La piel se me despeluco al ver a sus familiares gritando por su hija, aquella chica que una vez había sido la luz más bonita a mis ojos, ahora solo era un cuerpo sin vida y ojos cerrados por sus párpados. Había cumplido mi promesa, sus familiares escucharon de mi boca como había ocurrido todo esto, sus lágrimas cayeron al pronunciar los te quiero que habían sido dirigidos a ellos.

No podía sacar de mi cabeza todo eso, yo pude haberla salvado si tan solo hubiera intervenido, pero al ver las posibilidades todas hubieran quedado iguales.

Aquella pesadilla había acabado al ver los ojos de la chica que había robado mi corazón, la emoción de verla me permitió acercarme a ella dejando de lado todo el daño que nos había causado todo esto y simplemente la atraje a mi cuerpo y envolví mis brazos en su frágil cuerpo susurrando palabras de que no la quería lejos de mí... Pero sabía que tenía que era una total hipocresía decir que la quiera cerca, cuando en realidad lo que más quería era alejarla de mí.

Cuando ingresamos al instituto a penas y le dirigía miradas, sabía que ella estaba sufriendo y yo también lo estaba pasando, ambos habíamos sido llevados a psicólogos para olvidar todo esto, pero yo no podía, aquella marca que había dejado esto en mi vida era a un tatuaje que recién había sido impregnado en la piel. Sabía lo que NamJoon le había hecho, ella había sufrido al igual que nuestros amigos, cada uno había adquirido el miedo al salir y disfrutar de la vida.

Con el tiempo las heridas habían comenzado a sanarse, aunque aún permanecían latentes no quise llevarlas el día de la graduación. Quería recordar a Miyeon en este baile, sabía que ella había esperado tanto esto y fue imposible no llorar al final del discurso que había realizado la autoridad mayor del plantel, la veía a Miyeon siendo feliz lanzando su sombrero mientras seguro se estuviera riendo de mí por no poder combinar bien mi corbata con todo mi atuendo... Pero solo había Sido pequeños destellos fugases de ilusiones que no se harán realidad.

Al ver a Min Young mi mundo había vuelto a la estabilidad de siempre, me acerque a ella y juntos vivimos una noche extraordinaria, era como si fuera la última, ella río toda la noche y compartió chistes y piezas de baile conmigo, incluso me escucho al hablarle de Miyeon, ella era perfecto, pero no para alguien que podía dañar todo el lado perfecto y despampanante que ella abordaba. Habían pasado casi dos semanas después de la graduación. Había hecho mi prueba para ingresar a la universidad nacional de policías, había tenido que hacer algunas fichas médicas, pero al final de todo ese procedimiento había logrado ingresar en esta prestigiosa universidad. Papá no había estado de acuerdo con mi decisión, ya que quería hacer de mi un empresario, pero tenía que tomar mis propias decisiones y sabía que está era la mejor que podía tomar.

— Cariño...— Llamo mi madre afuera de la puerta de mi habitación.

Luego de haber pasado por mi secuestro, mamá no había dejado irme a mi departamento, no quería que me sucediera nada, incluso el día que le dije que no quería ser un cargo en casa casi llora al verme recoger mis cosas, tuve que tranquilizarla diciéndole que me quedaría unas semanas más hasta que hiciera unas ciertas remodelaciones a mi departamento.

— ¿Qué sucede mamá?— Pregunte acercándome a ella.

— Cariño, Seok Jin te está esperando abajo.

No había visto a Seok Jin desde la graduación y se me hizo raro que él haya venido hasta mi casa, pero debía ser importante, ya que eran alrededor de las siete de la noche, no es muy común salir de casa a este horario.

— Entiendo mamá. Ya voy. — Arregle mi atuendo y baje las escaleras, encontrándome con Seok Jin viendo las fotos que se encontraban en el pequeño estante que mi mamá tenía. Para ser más específico, se encontraba viendo la foto que me había tomado con Min Young cuando éramos pequeños. — Seok Jin...

— Ey JiMin, perdón si he interrumpido en casa de tus padres, pero no encontré a nadie en tu departamento, así que supuse te encontrarías aquí...— Respondió dándome una sonrisa. — Ay también perdón por mirar tus fotos familiares, es solo que me llamaron la atención y más porque hace días había visto una foto parecida en la casa de Min Young, pero seguro fueron imaginaciones mías...

— No lo creo, Min Young nunca lo contó, pero ella y yo ya nos habíamos conocido tiempo atrás, aunque ambos habíamos olvidado nuestros rostros.

— Oh entiendo, no lo sabía nunca lo comento.

— ¿Que te trae por aquí Seok Jin...?— Pregunte cambiando de tema.

— Ay sí. — Busco algo en su bolsillo trasero, un sobre blanco salió y lo extendió hasta mí.

— ¿Qué es...?

— Es de Min Young, ella quiere que lo leas...

— ¿Pero por qué no me lo entrego ella?

— Es un recado de despedida...

The end the flashback