✔️TWENTY-NINE

41 7 0
                                    

||Amar A Alguien En Silencio Podría Ser La Cosa Más Ruidosa Que Alguna Vez Hagas...||

Pasaron unos cuantos minutos desde que JiMin se fue a su habitación como se lo había ordenado la señora Park. Mis padres y los papas de JiMin conversaban de cualquier tema que se les pasaba por la cabeza, como actividades comerciales o aleatorios inconvenientes familiares de terceras personas, las miraditas curiosas del hermano de JiMin no pararon ni un solo segundo y de cierta manera me hizo sentir incómoda. Supongo que era la única que se hallaba aburrida aquí, ya que mi hermano estaba más que entretenido en su celular, note que sonrisitas salía cada vez que recibía una nueva notificación, seguro estaba conociendo a alguien, yo también hubiera estado sumergida en mi celular de no haber sido por Jong Suk, quién había robado mi cargador de mi habitación justo antes de venir a la casa de los Park, incluso JiHyung tenía la forma de no aburrirse, de vez en cuando sacaba su celular o prestaba atención a las charlas de nuestros padres, pero era obvio que su suma atención la tenía yo, ¿Pero por qué?

— Disculpe, señora Park. Me podría prestar su baño, por favor. — Interrumpí la conversación que había mantenido con mi madre.

— Claro, querida ve a la parte de arriba, camina largo y en la última puerta lo hallaras. — Me indicado.

— Muchas gracias— Hice una reverencia.

Incluso cuando me dirigí a dónde me había indicado la señora Park, la mirada interrogante de JiHyung me seguía. Subí las escaleras por donde JiMin había pasado minutos atrás, Todo estaba oscuro en el trayecto de llegar al baño, estaba rebuscando algún interruptor, porque supuse tenía que estar cerca, pero no localicé nada, así que camine en medio de la oscuridad de aquel pasillo. Ya casi estuve por llegar a la última puerta, la cual imaginé era la puerta del baño que la señora Park me había indicado, pero antes de siquiera tocar la manija de la puerta, sentí que alguien me agarraba por la cintura y me tapaba la boca haciendo imposible que pudiera gritar, me encerraron en uno de los cuartos.

— Shh... Tranquila, soy yo, no vayas a gritar— Habló, sacando su mano de mi boca.

— Estás loco, Park. Casi muero de un susto. — Exclame en voz baja.

— Perdón, bonita. Solo quería asustarte un rato...— Sonrió con sus sonrisas de rasgos inocentes.

Caí en cuenta del lugar en el que estábamos, una habitación muy formal pero a la vez juvenil se encontraba y como todo en esta casa, se veía extremadamente ostentosa. Mi mirada seguía recorriendo cada rincón de esta habitación, hasta que sentí una respiración cerca de mi cuello, la cual provocó que toda mi piel se erizara. JiMin se encontraba atrás mío aún con su agarre en mi cintura.

— Supongo que esta es tu habitación. — Hable tratando de borrar la tensión que acababa de aparecer en nosotros.

— Supones bien bonita...— Respondió con su voz ronca, lo cual hizo que mi respiración se entrecortara un poco, su agarre en mi cintura se hizo aún más fuerte, pero de un movimiento hizo girar mi cuerpo quedando su rostro a escasos centímetros del mío. — Amo cuando te sonrojas Min Young....— Se aproximó a mi oído y susurro aquellas palabras.

Luego de unos breves segundos sentí sus besos recorrer por todo mi cuello, cerré dejándome llevar por la sensación de sus labios recorriendo mi cuello, involuntarios suspiros vinieron acompañadas de su pequeña acción provocadora. En este punto me había olvidado de la promesa que me había hecho de mantenerme a una distancia considerable de JiMin y sobre todo evitando que encuentros como estos se dieran.

Anhelaba más que nunca que me besara, y parecía que él jugaba conmigo porque cada vez que sentía que sus besos cerca de mis labios rápidamente descendía a cualquier otro lugar. Hasta que fui yo la que tomo la iniciativa de besarlo, aquellos labios que me volvían más que loca por él, la sensación cálida que producía sus labios se hacía presente con un poco de intensidad y deseo. Sus pasos me guiaron hasta su cama, en al cual me recostó y se puso encima de mí me sentía nerviosa por lo que podría pasar, pero dejé mi mente en blanco en ese segundo.

ᴘʀoмιsᴇs нᴀʟʟ || втѕDonde viven las historias. Descúbrelo ahora