✔️FIFTY

44 6 0
                                    

||...O Hasta Que Volvamos A Coincidir...||

Intente que mis palabras no se atascaran al momento de decirlo, mi mente trataba de procesar la manera correcta de decirle todo lo que pasaba entre YoonGi y HoSeok.

— Yuqi... Él...— No sabía cómo pronunciar correctamente mi mente había perdido totalmente las palabras que estaba por decir.

— Min Young, tienes que bajar tus amigos se encuentran aquí y están preguntando por ti. — Interrumpió Minnie, acercándose a nosotros.

Las pocas fuerzas que había adquirido hace unos minutos atrás habían desaparecido, no podía ignorar que esto era algo que no me competía decir, así que lo mejor sería callar y esperar que ella lo escuchará por la boca de HoSeok.

— ¿Qué amigos? — Pregunto JiMin, quien aún seguía a nuestro lado.

— Es JungKook y sus amigos, con los que el otro día estaba jugando vóley ¿Recuerdas? — Exprese.

— Ah sí, ya los recordó— Respondió con tono áspero.

— Bien, vamos. — Minnie nos dio la espalda y continuo su camino a la plata baja de la mansión.

— Espera... ¿Yuqi, vas con nosotros o te quedaras en tu habitación?— Pregunte cuando vi que se dirigía a la parte superior del lugar.

— Iré con ustedes. Nada hará que mi noche se arruine— Respondió volviéndose acercar a nosotros mientras secaba el rastro de lágrimas de sus mejillas.

Bajamos las escaleras de la gran mansión hasta llegar a las piscinas del lugar. La mayoría ya estaba en el lugar, los amigos de JungKook ya se encontraban disfrutando de la celebración. Tae estaba con Seok Jin arreglando dejando algunos bocaditos. Tae aún no se percataba de que yo había llegado, me alegro verlo sonreír con lo que decía Jin. Unos brazos rodearon mi cintura, era JiMin.

Fue inesperado la acción de JiMin, pero no le di importancia. JungKook se acercó una vez noto mi presencia, su mirada cambio, su ceño se había fruncido y no era el único, Tae al verme también tuvo la misma acción de JungKook, no preste atención a ello y solo comencé hablar.

— JiMin, iré donde JungKook ¿Quieres venir?— Pregunte dándole una sonrisa.

— Sí, está bien yo te acompañare. — Respondió aun con su agarre en mi cintura.

Caminamos hasta donde estaba JungKook, los chicos a su lado eran los mismos que habían estado jugando conmigo el día que fuimos a las playas. Sus miradas al ver mi traje de baño eran un poco descaradas, pero no preste atención a ellas.

— JungKook, viniste— Me solté del lado de JiMin para darle un abrazo al antes nombrado.

— Claro que vendría, no iba a perder la oportunidad de pasar a tu lado. — Aquello hizo que una risa nerviosa saliera de mí. — Te parece si salimos para conversar un rato...— Hablo mientras daba una mirada a JiMin.

— No, ella no saldrá. — Respondió JiMin serio ante lo que estaba aconteciendo.

— Claro. — Dije viendo de reojo a JiMin. — Vamos. Volveré pronto, tranquilo...

Antes de salir de la sección de las piscinas, le di una breve mirada a JiMin, quien no me quitaba la mirada de encima, le guiñe el ojo haciendo que está vez su enojo sea aún más notable que antes. A veces me preguntó porque me gusta hacerlo tanto enojar. Mientras subíamos a la última planta de la mansión JungKook y yo nos manteníamos callados.

Hace unos días atrás había descubierto el grandioso lugar que tenía está mansión, la terraza, la cual daba la vista a toda la ciudad y sobre todo la maravillosa vista al mar, era agradable para hablar, él no se resistió cuando le propuse mostrarle este lugar. Cuando entramos vimos que las luces de la ciudad ya estaban en constante movimiento y es que este era un día en dónde las personas mayormente salían. Teníamos una vista espectacular.

— ¡Dios, este lugar es hermoso!— Exclamó JungKook

— Sabes lo curiosa que se llegar a ser cuando algo llama mi atención. — Hablé sentándome en el borde de aquella terraza, después de unos segundo JungKook hizo la misma acción.

— ¿Algún día te volveré a ver...? — Pregunto después de unos minutos de silencio sin apartar su mirada de aquella vista que teníamos al frente.

— No estoy segura, pero ya sabes que las casualidades existen y así fue como te termine encontrando aquí, justo en las playas Daecheon.

— Fue bueno decidir esa salida con mis amigos— Su mirada choco con la mía.

Me percate que su rostro había cambiado un poco, sus facciones eran maduras y un poco más varoniles, sus ojos aún poseían aquel brillo de un niño especial. Pero sabía que aquel Dios Griego ya era todo un hombre pero sabía que para mí siempre seguiría siendo aquel muchacho que estuvo a mi lado los días en que había ingresado al instituto de Seúl. No sabía cuándo lo volvería a ver, pero estaba segura de que está no sería nuestra última vez juntos.

— ¿Qué tanto piensas?

— En que será difícil algún día decirte un adiós definitivo y temo que sea este el momento en el cual debería decírtelo.

— No lo digas, Min Young. Sé que nos volveremos a ver, es más te prometo que así será. — Agarro mi mentón para poner su mirada sobre la mía.

— Está bien, espero sea así. — Respondí dándole una sonrisa amable

Continuamos hablando de cualquier cosa que hubiera sucedido en todo este tiempo que no nos vimos, me comento que está en sus planes entrar a una de las universidades más prestigiosas— Universidad Nacional de Seúl— había escuchado mucho de aquella universidad y llego a ser una de mis opciones para ir a estudiar... pero aun debía pensarlo, no quería estar lejos de mi familia. Proseguimos nuestro dialogo y me pregunto si tengo algo con el chico que está dentro— JiMin— le conteste que no, pero le comente un poco la relación que llevaba con él.

— ¿Enserio te follaste a ese tipo?

— ¡Ah deja de decirlo en voz alta!— Exclame riendo.

— ¿Min Young, ya viste su altura? — Aquello hizo que una carcajada saliera de mi tan fuerte que estaba segura se escucharía hasta unos dos metros. — Min Young, tuve que bajar la mirada para poder encontrarlo.

Sabía que aquel método siempre lo usaba para tratar de desprestigiar a alguien por el mínimo interés de molestar. Seguimos así por un largo rato, mediante charlas, escuchando la vida de cada uno en este tiempo, sacando a relucir que aquello que habíamos tenido, no afecto en nada lo que teníamos a ahora, él respetaba que no quisiera hablar de ello y aquello me dejo totalmente convencida que aquel chico a mi lado, era especial por muchas razones.

Sabía que habíamos excedido mucho con las horas acá arriba y había que llegar al final de esta conversación así que tuve que decirle que lo mejor que podíamos hacer ahora era volver.

— Espera...— Me interrumpió antes de que pudiera pararme.

— ¿Qué sucede...? — No obtuve respuesta.

JungKook se acercó a mí rostro haciendo que mis mejillas adquirieran un tono rojizo, pero lo siguiente que hizo, me dejó totalmente perpleja. Acercó sus labios a los mío y cuando pensé que iba a besarme, solo dejo un pequeño beso en la comisura de mi labio.

— Si nos volvemos a ver, todo lo que tuvimos quedara pendiente...

ᴘʀoмιsᴇs нᴀʟʟ || втѕDonde viven las historias. Descúbrelo ahora