✔️ELEVEN

109 12 2
                                    

||Volver A Coincidir...||

Acababa de firmar mi condena de muerte, mamá no me perdonaría el no haber dicho que un chico se encontraba en casa y más que se encontraba en mi habitación. Es más que seguro que me mande a la iglesia cada domingo hasta que me sepa de memoria cada una de las oraciones a los santos de los pecadores y puede que llegue al punto de llevarme hasta donde el mismo cura para que le recomiende el mejor convento de monjas que exista... Solo un milagro podría sacarme de esta circunstancia.

Es que nunca imaginé que llegaría temprano, prácticamente mi madre se demora más de cuatro horas fuera de casa, ya que siempre encuentra a alguien con quién conversar, aún me preguntó cómo es que mis padres tienen más vida social que yo, si se supone debería tener amigos en cada esquina, los que tenía eran prácticamente escasos.

Con preocupación continúe mirando a NamJoon en pánico, él no sabía el porqué de mi estado así que solo intente decirle que hiciera silencio para poder tener una idea de cómo hacer que mamá no se percate de nada. Pero es que nunca pensé que esto pasaría, solo venía con el plan de ver una simplemente película— No pedir permiso— Lo sé pero no sabía que haríamos una salida como está.

— ¿Te acabas de mudar por aquí, linda?— Se escuchó una voz femenina en la parte de abajo. Lo más seguro es que sea una de las amigas de mi mamá o una nueva amiga.

— Sí, justo hace unos meses llegamos a Busan, pero se nos hizo un poco complicado traer todas las cosas, así que tuvimos que rentar un departamento por un par de días hasta llegar aquí— Hablo mamá.

— Ah, ¿No es la es la primera vez que vienes a vivir a Busan?— Pregunto la voz femenina.

— No de hecho la ciudad natal de toda nuestra familia es aquí, solo que por motivos de trabajo de mi esposo tuvimos que coger la decisión de mudarnos ese tiempo a Seúl, aunque para mi hija más que todo fue difícil ya que tenía que dejar absolutamente todo, aunque fue una edad temprano sus amigos siempre mantenían contacto con ella, pero nada quita que haya sido difícil, más que todo cuando Jong Suk; mi hijo mayor, tuvo que ir al servicio militar, ella quedó completamente sola y pues vimos como poco a poco con ayuda de uno de sus amigos de Seúl se fue recuperando del extrañar a su hermano. Además teníamos que volver ya que nuestro hijo está por volver, aún no sabemos la fecha exacta pero ya falta poco para que se cierre los años que debía estar ahí. — Comento mamá.

— ¿Ella es tu mamá?— Preguntó NamJoon desconcertado por mi actitud.

— Sí, pensé que demoraría en su salida— Respondí mientras pasaba mis manos por mi cara. — No puede ser...— Hable bajo.

— ¿Conoces la voz de la otra persona?— Negué — Se me hace demasiado conocida esa voz.

— Mmm... A mí no. — Comente.— Lo más seguro es que sea una nueva amiga de mi madre, ya que últimamente está empeñada en tener una buena comunicación con los vecinos nuevos.

— Entiendo, ¿Pero por qué estás tan nerviosa?

— Es que mamá no tenía conocimiento de que traería a alguien a casa, pero ya sabes cómo son las madres respecto a traer varones a casa, sin que esté un mayor a lado vigilando.

— Comprendo, ¿Entonces ya no podremos ver la película?— Pregunto.

— Tranquilo, tal vez si podamos, puede que mamá solo haya traído las cosas para la cena y vaya a ver a una de mis tías como siempre hace — Comenté viéndolo a los ojos, grave error, ya que aún me sentía intimidada por aquel brillo tan misterioso en sus ojos, un poco atrayentes y con fuertes ganas de saber las razones que guarda tras de ellos.

ᴘʀoмιsᴇs нᴀʟʟ || втѕDonde viven las historias. Descúbrelo ahora