ᴘʀoмιsᴇs нᴀʟʟ || втѕ

✔️EIGHTY-SIX

|| Miradas y sonrisas sin explicaciones... ||

— Seok Jin no creo que este vestido sea para ir al cine. — Hable mientras veía el vestido blanco con pequeños estampados de cerezas.

— Te queda demasiado bonito, así que mueve esas nalgas y ponte los zapatos que traje para ti. Ya te dije no recibiré un "No" por respuesta

— Bien...

Luego de nuestra pequeña discusión de vestuario, fuimos a la parte baja de mi casa, mi hermano quien ya me estaba viendo con una mirada interrogante pregunto con una voz sería, pero para mí y para Seok Jin fue una total burla.

— ¿Dónde vas...?

— Voy con Seok Jin Al cine, la psicóloga me dio el certificado para poder salir y sabes en parte está bien, mantenerme encerrada como si fuera una cárcel no ayuda mucho en mi recuperación...

— Bien, pero avísame para ir a verte, no quiero que vengas sola.

— Esta bien, tranquilo...

— Bien, vamos que esa película no va a esperarnos más.

Al salir de casa, cogimos un autobús que nos dejó a las afueras del centro de comercial, antes de llegar al apartado del cine, nos dirigimos al local de comida, y gracias al abrigo gigantesco que llevaba Seok Jin logramos meter algunas comidas. Todo para la función de la película de la cual faltaban alrededor de una hora para que inicie, así que decidimos recorrer unos minutos disfrutando de los nuevos locales de juegos.

— Seok Jin no vas a ganar está vez, ya te dije que he mejorado en los bolos. — Hable mientras cogía uno de las bolas para lanzar.

— No creo que lo hagas, seguro está muy pesada niñita. — Dijo en tono burlesco.

— ¡Te tragaras tus palabras Seok Jin! — Respondí mientras lance la bola, cruzando los dedos vi la bola derribar todos los bolos. — ¡Ja! ¡Te lo dije Seok Jin!

— Seguro fue trampa niñita.

— Acéptalo has perdido. — Respondí con el mismo tono burlesco que él había usado antes.

— Bien, lo acepto.

Luego de haberle ganado tres veces consecutivas, nos dirigimos al comedor del lugar, ambos decidimos tomar un café con una pequeña porción de tarta de manzana.

— Gracias por hacer esto por mí...— Hable mientras llevaba un cucharada de tarta a mi boca.

— Lo haría siempre. Tú siempre has estado para mí, ahora me toca hacerlo por ti, además necesitábamos salir un rato, siempre sales con los demás y nunca conmigo— Se quejó.

— No es mi culpa que nunca me hayas pedido que saliera contigo.

— Lo sé, pero ahora ya no te liberaras tan fácil de mí. — Contesto mientras tomaba de su café.

Cuando acabamos la tarta nos dirigimos a la sala de cine, pero antes de ello, nos tomamos rumbo a la tienda de golosinas, ya que las anteriores nos habíamos estado comiendo en todo el transcurso de los minutos en el salón de bolos.

— Voy por las bebidas, tú espérame en la caja. — Dije mientras me dirigía a la parte final del lugar.

— Este bien, mientras me compró unas mentas...

Camine tarareando una de las canciones que sonaba en el local, Love you like a long song— Selena Gómez.

— You are beautiful, like a dream come alive, incredible a centerfold miracle, lyrical you saved my life again and I want you to know, baby. I, I love you like a love song, baby...— Susurre tratando que las personas que estaban a mi alrededor no notarán mi presencia. — No one compares you stand alone, to every record I own...

— Music to my heart that's what you are a song that goes on and on...

— Ay Dios, me asusté. — Dije al escuchar cantar el resto de la canción a Seok Jin.

— Nena no te apuras, tuve que venir por ti...

— Lo se perdón, pero como llegaste tan rápido.

— Pues tuve que correr, ven vamos por las bebidas.

Luego de encontrar las bebidas nos dirigimos a pagar. Gracias a mi amigo teníamos que hacer una gran fila, en dónde para nuestra desgracia la persona que nos debía atender, estaba hablando con el dirigente del lugar.

— Seok Jin, te dije que esperarás aquí. — Reproche al ver que no íbamos a salir nunca de aquí.

— Tranquila, aún nos queda 19 minutos. Saldremos de aquí pronto.

Pasaron alrededor de 10 minutos y pudieron atendernos. Salimos casi corriendo para ir al cine y poder pasar las entradas a la persona de seguridad, entramos soltando una carcajada porque casi nos caíamos a mitad del trayecto hasta aquí. Al entrar a la función, buscamos los puestos que teníamos en el boleto, al encontrarlos nos sentamos y sacamos toda la comida metida en el abrigo de Seok Jin.

— Te dije que traer esta cosa era una maravilla.

— Tenías razón — Conteste.

Fue una gran idea haber venido. Necesitaba a mis amigos para poder sanar las heridas que habían sido provocadas por personas poco sinceras. No quería seguir culpándome por nada y estaba tratando de dejar todo lo que me atormentaba atrás, pero creo que uno siempre queda con ese peso encima hasta aprender a vivir con ello.

La película trataba de una absurda comedia de vivir un mismo día igual y a pesar de no ser fanática a las películas de comedia, está estaba muy divertida, Seok Jin no dejaba de reír ni un solo minuto, me preocupaba que pudiera atorarse con las golosinas que comíamos. Todo estaba perfecto y eso podía percibirlo. Cuando la película acabo, los créditos de una posible segunda película estaban presentes y la idea que habría otra había hecho que Seok Jin no dejara de comentar suposiciones de las posibles siguientes preguntas.

Al salir de la sala de cine nos dirigimos a la salida del lugar, pero antes de hacerlo me entretuve viendo algunos libros que estaban en promoción y me arrepentía de haber comido una hamburguesa y no poder comprar ni uno solo de ellos.

— Parece que te gustó este libro ¿No es así?

— Sí, quien no ama los libros de Kiara Cass, espero siga la oferta cuando vuelva, y más que todo que se encuentre el libro aún.

— No tienes por qué esperar preciosa, yo te lo compraré.

— Seok Jin, no quiero que gastes tu dinero, tal vez luego lo compraré.

— No, yo lo compraré, tómalo como un regalo por haber salido conmigo este día.

— Seok Jin...

— Ya te dije que no espero no por respuestas, así que iré a pagarlo. — Hablo dirigiéndose a pagar el libro. — Ten aquí está, espero y leas todo el libro, no estaba nada promocionado.

— Gracias Seok Jin...— Agradecí.

— No tienes nada que agradecer, creo que fue la mejor inversión que hice, porque estás feliz.

Mientras comenzaba a quitar el empaque del libro emocionada de por primera vez haber recibido uno, Seok Jin no dejaba de verme mientras mordía como ardilla el empaque para tratar de abrirlo, pero al ser tan boba, me fui tropezando con alguien que recién iba entrando al lugar.

— Lo siento...— Dije haciendo una reverencia.

— ¿Min Young...?