ᴘʀoмιsᴇs нᴀʟʟ || втѕ

✔️NINETY-SEVEN

||Nos Hicieron Creer En Los Finales Felices, Pero Lamentablemente Nos Metimos En La Ficción Olvidando Que Vivimos En Un Salón De Las Promesas.||

Narra JiMin

En mis manos aún temblaba la carta que horas antes había recibido. Aquella carta que ahora yacía con varias manchas de tinta esparcida y gracias a mis lágrimas le había dado una apariencia de papel mojado y sensible.

Ella se iría... Se alejaría...

Habían transcurrido alrededor de unas tres horas en la cual Seok Jin había venido a entregarme el pequeño sobre que contenía la pequeña carta que había destruido una parte de mi corazón. Al principio no pensé que fuera tan importante y no quise leerla, pero mi curiosidad y mis malos presentimientos me abordaron y me dejaron a flor de piel por mirar que decía en ella. Mi teléfono comenzó a vibrar a mi lado y me sorprendí al ver que no era un número conocido, no quise contestar, pero podía ser alguna urgencia de último minuto o seguro mi hermano y sus nuevas bromas por sacarme de casa.

Conteste la llamada y comencé hablar por medio del pequeño aparato móvil.

— Aló...— Hable, tratando que no se escuchará mi voz melancólica.

— Park, soy Min... Debes ayudarla... Ella corre peligro... — Me sorprendió encontrarme con la voz de YoonGi.

Había pasado tanto tiempo desde la última vez que había tenido contacto con él. Lo había ido a visitar hace aproximadamente dos semanas atrás, antes de que fuera la graduación. Se había sorprendido por mi visita tan inesperada, pero en parte se había alegrado al ver un rostro conocido, pero me había dejado en claro que debía dejar de hacerlo, actualmente todo el que se acercaba a él tenía sentencia por ser cercano, ya que había vendido a los grandes de la corporación de NamJoon.

Su llamada fue repentina y a duras penas entendía lo que estaba diciendo, la señal del aparato que estaba usando no era muy buena debido a que en la cárcel coreana era muy rara la señal que había y más a estas horas.

— ¿De qué rayos hablas? ¿A quién debo proteger...?— Pregunte desconcertado.

— Sacaron a NamJoon de la cárcel, él irá por ella...

Mi corazón se detuvo en ese preciso momento, un pequeño pitido en mis oídos apareció y estaba seguro que la azúcar en mi sangre había bajado a niveles descontrolados, mis manos empezaron a sudar y mis nervios me estaban matando en esta pequeña fracción de segundo.

— ¡¿Que Rayos hablas YoonGi?! — Exclame sujetando con fuerza mi celular. — ¡¿Cómo ese idiota salió?!

— JiMin, NamJoon esta enredado con el estado coreano, es eso. Solo crearon una distracción para que no pasaran a cargos mayores frente a él...

— ¡Pero que mierda!

— Cariño, ¿Qué sucede...?— Preguntó entrando a mi habitación mi mamá.

— Ve por ella, Park... No pierdas tiempo o él la dañará...

Agarre mi pequeño suéter y salí de mi habitación cortando la llamada, tenía que ir por ella o sería demasiado tardé...

— Park JiMin, ¿Qué sucede?

— Mamá, llama a la Señora Lee, Min Young está en peligro, dejaron salir al criminal que la violó. Mamá por favor, diles que no la dejen salir...

— Cariño, ¿Pero dónde vas...?— Pregunto dirigiéndome una mirada asustada.

— No la puedo dejar sola mamá... Ella me necesita. — Respondí saliendo de casa.