ᴘʀoмιsᴇs нᴀʟʟ || втѕ

✔️NINETY-EIGHT

||Nunca Te Vayas Sin Avisar Tu Despedida...||

Narra Min Young

Flashback...

— Jong Suk nada malo va a pasar si voy caminando a la otra cuadra, sabes bien que están remodelando la calle de camino aquí, Seok Jin no va a poder traer su auto hasta aquí, además ya quedamos en que yo iría cerca de la parada de autobuses y el me esperara. Seok Jin me cuidara, sabes bien que él odia que algo pueda ocurrirme...

— Lo sé, pero Min Young no quiero que salgas, podría pasar algo malo. Mañana saldrá nuestro vuelo y no quiero que tomes alcohol o ese tipo de cosas.

— Jong Suk no voy a beber, no es una fiesta. Saldré a comer algo con Seok Jin en el nuevo restaurante de dedicatoria a artistas, todo saldrá bien, además necesito despedirme de lo más cercano que tengo hasta el momento. Seok Jin es la representación de todos mis amigos, además prometí esta salida...— Mi voz fue perdiendo su lucidez a medida que pronunciaba las palabras.

— Oh Min Young, no llores. Todo saldrá bien, además yo estaré ahí contigo que mejor destino que ese...— Comento haciéndome soltar una carcajada. — No te rías, mi sola presencia hará tus días felices...

— Te amo mucho Jong Suk, quiero que lo sepas, eres mi hermano sobreprotector que hace que mis días no sean tan simples en esta casa. — Me acerque y enrede mis brazos en su cintura. — No sabes cuánto te había extrañado cuando estuviste en el servicio militar. Mi emoción al verte estar en casa fue genuina, eres la persona que alegra mis día en casa...

— Para Min Young o me harás llorar. — Dijo correspondiendo mi abrazo. — Yo también te amo mucho mi pequeña duende...

Luego de la pequeña sección de abrazos mi hermano me dejó sola en mi habitación. Tenía mucho por hacer, ya tenía la ropa que usaría en esta salida con Seok Jin, era una pequeña blusa blanca acompañada de una chaqueta azul junto a unos pantalones jeans, mis zapatos blancos no podían faltar en esta ocasión así que los usaría.

Me dirigí a mi ducha y me di un corto baño, para luego pasar a secar mi cabello y poderlo planchar un poco, me coloque mi ropa y me dirigí a mi maleta de mano donde tenía mis maquillajes, use un poco de base y corrector para tapar mis ojeras, coloque un poco de rubor junto a un labial sobre mis labios. Me dirigí por mi perfume y coloque un poco sobre mí cuello y con ello estaba lista.

— Cariño, ¿Ya vas a salir?— Pregunto mamá entrando a mi habitación.

— Sí mamá, Seok Jin me espera en el nuevo local carrito de comida...

— Entiendo cariño, no olvides llevar las llaves de la casa por si alguno de nosotros quiere salir, aunque lo más posible es que Jong Suk se encuentre esperándote. — Solté una carcajada por su comentario, era lo más probable.

— No dudo eso mamá...— Respondí.

— Cariño, estoy tan orgullosa de ti, acabas de lograr tanto tu sola, con tu esfuerzo y dedicación has entrado a la universidad más prestigiosa de Seúl. Sé que te irás pero todo eso valdrá la pena cariño y las personas que te amamos siempre vamos a estar ahí para apoyarte...

— Ay mamá, gracias. No sabes cuanta tristeza siento al dejar Busan y dejarte a ti y a papá aquí, pero es para mejor mamá, sabes bien que lo que me pasó tiene una marca grande aquí y ahora que nadie puede hacerme daño quiero huir para no arriesgarme...

— Cariño, sé que fue difícil para ti vivir todo esto, pero de alguna u otra manera aprendimos que la vida a veces suele ser cruel para enseñarnos a seguir. Me duele tanto que hayas pasado por algo como eso Min Young y como madre me siento impotente al no poder ayudarte con ese dolor, porque sé que no podré interceder en esa batalla en la que te encuentras, pero cuando hayas ganado, tu mamá siempre estará aquí esperándote con los brazos abiertos a borrar esas lágrimas que hayas derramado...

— Ay mamá, te amo tanto...

— Y yo a ti cariño...

Me acerque a ella y la abrace como si hoy fuera el día de mi vuelo y no pudiera volver a verla. Extrañaría tanto sus consejos y su ayuda para seguir adelante, ella siempre me animo a seguir adelante, así como apoyo a Jong Suk con querer ir al mundo de la actuación aunque papá no quisiera eso, pero actualmente lo aceptaba ya no como si no tuviera más remedios, sino con orgullo al ver a Jong Suk ser tan reconocido, papá había vuelto hacer el mismo y nuestra familia se había vuelto más unida luego de que tanto fuego hiciera cenizas parte de nuestra felicidad. Mi teléfono comenzó a vibrar, era una llamada de Seok Jin.

— Min Young... Ya estoy aquí, te espero...

— Esta bien, ya voy, solo estaba hablando con mi mamá, pero ya estoy lista.

— Listo linda...— Colgó la llamada.

— Señorita la espero en casa a las nueve de la noche y dile a Seok Jin que te venga a dejar, no quiero que te suceda nada...

— Pero mamá son las ocho y media, ¿Por qué debo venir temprano...?

— Mañana tienes que viajar cariño, así que no pierdas tiempo y ve con Seok Jin...

Agarre mi pequeño bolso de manos y dejé a mamá en mi habitación, por su mirada sabía que estaba teniendo sentimientos encontrados al ver mi habitación casi vacía. Baje las escaleras y fui directo a la puerta principal tratando de hacer el menos sonido posible, sabía que Jong Suk no me dejaría en paz tan fácil. Una vez mis rostro rozo el suave viento de la ciudad supe que estaba libre de peligros.

La noche estaba un poco oscura, incluso presentía que podría llover. Cruce los dedos esperando que no lloviera, no quería volver a planchar mi cabello para el día de mañana, tendría que levantarme temprano y suficiente era despertarme a la hora programada. Los preparativos de la casa en Seúl ya estaban listos, la casa había sido arreglada de pies a cabeza para adaptarse a nosotros, Jong Suk estaba ansioso de ir a Seúl, ya que llevaba alrededor de cuatro años de que no visitaba la Seúl, sabía que lo más probable es que vaya por aquella chica que vive al lado de nuestra casa, era un ex amor que tenía Jong Suk, aunque aquella chica nunca le prestó atención.

Había vuelto a hablar con JungKook acerca de los horarios en los que nos podríamos ver, él estaba emocionado de verme llegar a Seúl y estaba segura de que él estaría esperándome en casa, seguro cargaría esa sonrisa de conejo que me hará sentir en mi hogar. Este transcurso en Seúl me hará pasar tiempo con JungKook haciéndole olvidar de Busan aunque tendría que venir cada cierto tiempo, aunque lo más seguro es que no quiera volver aquí, no quiero volver a ver a las personas que tuve que dejar, incluso había cambiado mi número de celular, sabía que si seguía en el anterior, estaría llena de mensajes de mis amigos y no quería eso... Quería alejarme de ellos y poder dejarlos ser felices.

HoSeok había retomado su vida, había vuelto a casa y estaba siendo cuidado con terapias y algunas otras cosas, lo había ido a visitar la semana pasada, sus ojos se habían iluminado al verme llegar, pude disfrutar ese día a su lado, aunque él aún no sabía lo que había sucedido con YoonGi, lo más probable es que HoSeok también este buscando la forma de alejarse de Min, porque nunca me preguntó por él. Solo esperaba que no se recienta con YoonGi al no venir a verlo, pero es que el no conoce las condiciones en las que está YoonGi se encuentra y no quería ser yo la que deba decirlo.

Estaba a unas dos cuadras para llegar a mi destino, casi no había personas, incluso casi no habían autos haciendo más fácil llegar a mi destino. Tarareando una canción crucé la calle y a pasos lentos llegué a la calle en dónde estaría Seok Jin y de hecho él ya se encontraba ahí.

Con una sonrisa radiante su mirada conecto con la mía, un ramo de rosas estaba en una de sus manos, su sonrisa se extendió al verme. Alce mi mano haciendo un saludo mientras una sonrisa estaba extendida en mis labios. Sin apartar mi mirada de Seok Jin ni un solo segundo crucé la calle... Apenas había dado dos pasos y el sonido de un pitido de un auto sonó a mi lado haciendo que mi mirada se apartará de Seok Jin y viera fijamente mi final...

Un golpe a mi costado dejo mi cuerpo en el suelo haciendo que un chillido mudo saliera de mis labios y un sonido eterno comenzará a zumbar mis oídos, mis ojos apenas veían la nublosa luz del auto y un cuerpo bajarse de él.

Los pasos de alguien dirigiéndose a mi hizo que el eco de sus zapatos fueron percibidos por mis oídos, mis ojos comenzaban a pesar y sentía cada vez que mis ojos se cerraban, pero antes de cerrar mis ojos percibí la voz de la persona responsable de todo esto...

— Te dije que me las pagarías...