✔️THIRTY-EIGTH

29 5 0
                                    

||Te Quería Tanto. Que Incluso Cuando Me Lastimaste Trate De Entenderte...||

— No me hagas sobornarte con cualquier dulce, sabes bien que caerás rendida por todos ellos. — Hablo Minnie tratando de sacarme información de lo que había ocurrido la otra noche.

— Ya te dije que no pasó nada, solo no estoy de ánimos el día de hoy.

— Vamos te compraré un helado de chocolate.

— No quiero hablar, Minnie.

— Solo quiero saber cómo ayudarte linda, me preocupas...

— No lo hagas, no tengo nada enserio.

— Bien me haces hacerlo a la manera difícil— Se cruzó de brazos y su mirada fruncida se encontró con la mía. — Helado de chocolate, unas gomitas, una barra de chocolate y una torta de tu preferencia.

Negué con la cabeza y Minnie se acomodó en su asiento.

— Me doy por vencida, aun no me dices que tienes desde hace seis días que llegaste a mi casa, estoy preocupada de que algo malo te haya pasado y no me dices que es.

Estamos solas en el salón, la última clase acaba de concluir y Minnie está tratando de animarme, como lo ha estado haciendo estos días que ha pasado. Ya era viernes, lo que indicaba que habían pasado seis días desde la noche que pase con JiMin, he pasado todos esos días siendo obligada a venir a clases. No he tenido el valor de contarle a nadie lo que paso, ni siquiera a mis amigas. Estoy muy desilusionada conmigo misma, no me creo capaz de hablar al respecto aun.

— Vamos, Min Young. Lo que sea que haya pasado, no dejes que te derrumbe, lucha— Me alienta, acariciando mí cabello.

— No quiero.

— Vamos por helado, inténtalo, ¿Si? — Sus ojos me suplican y no puedo decirle que no. — Y de paso, llevamos a los chicos, no sé qué tal a Jin o ya sé quién te puede animar. — Hablo dándome una sonrisa pícara.

— ¿Quién?

— ¡JiMin!— Dijo con alegría, a lo cual yo negué rápidamente.

— Solo vayamos nosotras.

— Bien, entonces vamos...

Nos dirigimos a la heladería más cercana del lugar en el que nos encontramos, al llegar nos sentamos en unos de los puestos que daba espacio a contemplar el cielo, el cual brillaba con suma intensidad.

— Recuerdas que los primeros años de clases nos veníamos a comer helado aquí. — Comento Minnie haciendo que una sonrisa apareciera en mis labios por aquel recuerdo.

Minnie siempre había estado para mí, aunque ciertamente antes tenía más amistades unidas a ella, Minnie nunca me dejó de lado ni un segundo. Recordar toda mi amistad con ella me hace ver lo duradera que está sería.

— Cómo olvidarlo, me traías para no quedarte sola con los chicos que te coqueteaban. — Solté una carcajada.

— No te quejes, te daba dinero para comer los helados. — Acuso.

— Al menos era la paga por ser tu violín.

Cuando nos entregaron nuestros helados, fue imposible no comenzar a degustar el rico sabor a chocolate de mi helado, pero me vi interrumpida por la exigente mirada de respuestas de Minnie.

— Min Young, ¿Sabes que puedes confiar en mí?— Me pregunta y sé a dónde va con esto, — No tienes que luchar con las cosas sola.

— Lo sé, pero es algo que no quiero hablar por ahora...

ᴘʀoмιsᴇs нᴀʟʟ || втѕDonde viven las historias. Descúbrelo ahora