ᴘʀoмιsᴇs нᴀʟʟ || втѕ

✔️SEVENTY-ONE

||Los Monstruos No Solo Están Debajo De Tu Cama...||

Narra Min Young.

Me desperté mareada y con un fuerte dolor de cabeza. Al mirar a mí alrededor solo pude ver que una luz tenue y de color rojo iluminaba la habitación en la que me tenían retenida. La cama en donde estaba sujeta y la silla sobria que ocupaba una esquina era lo único que había; el olor repugnante era lo más asqueroso de aquel lugar. Una música de discoteca procedente del exterior me impedía escuchar nada, aparte de mi acelerada respiración y los latidos enloquecidos de mi corazón.

Al comprender lo que había pasado empecé a notar como me entraba el pánico, un pitido familiar empezó a resonar en mis oídos y juro que era capaz de sentir la sangre bombeando rápidamente por todo mi cuerpo, intentando seguir el ritmo de mi corazón. Tenía un regusto amargo en la boca y desee poder beber un vaso de agua fría; lo que fuese con lo que me habían drogado me habían dejado completamente fuera de juego.

Me incorpore en la cama y entonces escuche el rechinar de unas cadenas: me habían inmovilizado una de las manos a la pared. Con la otra intente soltarla pero fue en vano. Haciendo esfuerzos por calmarme comencé a pensar en cómo no podría comunicarme con nadie pero lo que más me asustaba, lo que me tenía casi presa del pánico, era el saber quién era el responsable de todo esto.

Aquello no podía estar sucediendo. Mi mejor amiga había ayudado a la persona que me había hecho daño, me parecía totalmente irreal estar pasando por esto, es más quería que todo fuera un sueño y saber que la persona que considero una hermana me hubiera hecho algo como esto. Por un momento pensé que era solo una amenaza de NamJoon pero cuando me percate de la sonrisa que tenía cuando me tenían rodeada me di cuenta que todo esto era real y aunque esperaba solo fuera un sueño no lo era.

Comencé a desesperarme y tire y tire de las cadenas, haciendo ruido y odiando las lágrimas que nublaron mi vista por un instante. ¿Cómo había sido tan idiota? ¿Cómo no había tomado aquellas amenazas más en serio? ¿Por qué no le había hablado sobre ello a alguien?...

Mi familia seguro se ha de estar volviendo loca por saber de mí y seguro culparan a JiMin si sigo desaparecida. ¿Por qué me estaban ocurriendo estas cosas?

Yo solo era una adolescente que estaba a pocas semanas de dar una prueba de admisión a la universidad, ni siquiera sabía qué carrera escogería, estaba totalmente llena de miedos de mi futuro, pero nunca pensé que algo como esto llegaría a ocurrirme.

Entonces escuche como alguien abría la puerta y la persona que apareció hizo que un escalofrió me recorriera de arriba abajo: NamJoon.

— Estas despierta...Bien — Dijo ingresando y cerrando la puerta tras de sí. La poca luz que había en la habitación me dejo distinguir claramente sus ojos oscuros, su cabello estaba pintado de color amarillo y me pude percatar de una nueva perforación en una de sus orejas.

Avanzo con cuidado hasta sentarse a mi lado en la cama. Intente apartarme lo máximo posible dentro del poco espacio que tenía.

— He de decir que me pone muchísimo verte en esta cama atada y a mi merced— Confeso, recorriendo mi cuerpo con sus ojos lascivos. Maldije la hora en la que la institución decidió poner faldas tan cortas a las alumnas, pero no podía hacer mucho para tratar controlar mi respiración y el miedo que me tenía inmóvil en la cama— No sé si te habías dado cuenta, pero tienes un cuerpo espléndido — Comento posando su mano en mi tobillo. Intente apartarlo, pero me sujeto con fuerza contra el colchón.

¡Dios mío, este idiota era capaz de hacerme cualquier cosa!

— ¿Sabes...? Yo ya te había conocido mucho antes de que tú lo hicieras solo que nunca te percataste de mi presencia, al principio no quería llegar a estas medidas pero las circunstancias en las que estabas actualmente no te habían beneficiado en nada.